En esta ocasión el protagonista es el Shih Tzu, una raza de perros pequeños, en la cual una de sus principales características es que es una de las razas más antiguas del mundo canino. Se han encontrado pinturas en China del siglo VI donde ilustran perros Shih Tzu, mientras que los documentos de la época afirman que estos perros eran un regalo a la corte china del Imperio Bizantino. Los Shih Tzu eran mascotas de casa durante la dinastía Ming (1368 – 1644 dC) y desde entonces han sido muy apreciados y fuertemente preservados por los chinos. En 1908, hicieron su camino a Inglaterra, donde fueron criados y se dispersaron por Europa y Australia. Fue hasta 1969 que fue reconocida como raza de perros por la American Kennel Club.
Apariencia física del Shih Tzu
Estos perros están cubiertos por pelo largo. En un típico Shih Tzu, la cabeza redonda tiene una larga barba y bigote, un hocico corto y una nariz de negro (excepto en perros de color café rojizo que tienen una nariz de color marrón rojizo). La mayoría de los Shih Tzu tienen alrededor del ojo oscuro que da la apariencia de tener los ojos hundidos. Su complexión es rectangular, siendo mas largo que alto. El Shih Tzu puede venir en casi cualquier color.
Personalidad de esta raza
Los Shih Tzu son una compañía muy alegre y enérgica. Sin embargo, también son tranquilos y equilibrados siempre que reciben una cantidad adecuada de la atención. Estos perros disfrutan de las caricias, juegos y mimos de sus dueños. Su felicidad es tan fácil de conseguir que disfrutan hasta el estar sentado en el sofá al lado tuyo durante horas, mientras que los acarician. Se trata de una raza noble, que sin límites a veces se traduce en la arrogancia y la soberbia, otras veces en la valentía y la cortesía, pero nunca es demasiado orgulloso para despreciar un juguete ruidoso.
Los Shih Tzu son unos perros pequeños, alertas y vivaces. El carácter leal del Shih-Tzu hace que cree amigos con facilidad, también hace que responda bien al entrenamiento constante, aunque hay que ser paciente con ellos.
Esta raza de perros se caracteriza por ser valientes, inteligentes y muy cariñosos con la gente. Son excelentes perros domésticos.
Para que un Shih Tzu sea un perro equilibrado, es necesario que la familia sea percibida como líder. En caso contrario, similar a otras razas de perros pequeñas estos perros se vuelven caprichosos y algo molestos.
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Debido a que son perros pequeños y su adorable rostro, comúnmente desarrollan el síndrome de perro pequeño, comportamientos inducidos por humanos donde el perro cree que él es el jefe de los seres humanos. Esto provoca un grado variable de problemas de comportamiento, tales como, provocar ansiedad de separación, gruñidos, incluso llegar a morder. Estos comportamientos no son rasgos directos de la raza Shih Tzu, sino más bien los comportamientos provocados por la forma en que son tratados por las personas que les rodean. Esta raza, como todas las demás deben tener reglas, normas y límites a los que deben estar sujetos, para que sea un perro disciplinado y equilibrado. Para que pueda disfrutar todas las cualidades de personalidad que tiene esta raza por naturaleza. Algunas formas de hacerlo son: Teniendo caminatas diarias para quemar la energía mental y física. Y así su temperamento mejorará, y será el perro dulce y amigable, un perro digno de confianza.