El SIDA del PSOE

Publicado el 30 mayo 2014 por Cronicasbarbaras

El Partido Socialista lleva en su sangre el SIDA, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida del que se contagió en 2003 al cohabitar sin precauciones con ERC.

Ahora quiere amancebarse con cualquiera de los enemigos del PP, que, con excepción de UPyD y Ciudadanos, son legión de ultraizquierdas y secesionismos contra los que Felipe González alerta para evitar la desaparición de su partido.

El SIDA puede controlarse, pero la promiscuidad buscando los placeres del poder lleva a muchos socialistas a coquetear con Bildu en el País Vasco, a través de su presidente Jesús Eguiguren, con otros independentistas de distintas regiones, y con comunistas y bolivarianos como Pablo Iglesias, como admitió el exministro zapateril Juan Fernando López Aguilar.

Reelegido eurodiputado, Aguilar anunció en una entrevista en Telemadrid que como el PSOE es exactamente lo contrario del PP debe prepararse para alcanzar alianzas con quien se oponga a ese partido, incluido Iglesias.

El PSOE, hegemónico en la izquierda, era capaz de gobernar en solitario, pero esa fuerza fue desmantelada entre sonrisas y buen rollito por Rodríguez Zapatero.

Con él comenzó la enfermedad. Su apoyo ciego a Pasqual Maragall para que presidiera la Generalidad catalana aliándose con ERC y los excomunistas, multiplicó a los separatistas.

El estatuto catalán casi secesionista que redactaron agravó los síntomas del SIDA con cánceres que no quisieron combatir.

El PSOE ha ido debilitándose aceleradamente por toda España, con la excepción, pero sólo temporal, de Andalucía, donde a la larga tendrá que obedecer al castrismo de los Sánchez Gordillo y Diego Cañamero.

Mientras el socialismo francés se hunde por su gochismo, y la socialdemocracia alemana pacta con Merkel, hermana del PP, los cachorros del PSOE, ansiosos de poder y placer, se alían con el diablo para enfermarnos a todos.

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JAMES SKINNER

En el número de junio de Hackwriters Skinner narra la historia del asesinato de Isabel Carrasco con el cinematográfico título de Murder on a Bridge.

Analiza además las elecciones europeas, la eclosión general de movimientos separatistas, y el llamativo fenómeno de Pablo Iglesias y demás "anti-todo".

Lectura recomendable para quien quiere conocer cómo ve nuestro país alguien que lo ama y que conserva la mentalidad británica.

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SALAS inolvidable