El otro día se me acabaron las vacaciones . . . si
aquí os contaba eufórica mi vuelta al mundo laboral, he de deciros que no es lo mismo reincorporarse al trabajo tras un maravilloso mes de vacaciones pagadas . . . Total que,como ya os comenté en alguna ocasión (o quizá no, pero ya os lo cuento ahora), tengo que recorrerme Galicia entera, unos cuatro mil kilómetros al mes, mas o menos, que se dice pronto (cinco segundos para ser exactos);cuando vas conduciendo sol@, en trayectos largos, hay momentos en los que te evades y se instala el piloto automático, ese modo que tiene el cerebro de economizar, de ahorrar energía . . . En fin, que por ahí andaba yo pensando en las quimbandas y con la música a todo volumen cantando
"para hacer bien el amor hay que venir al sur", de la gran Rafaela Carrá (cada vez que pronuncio su nombre no puedo evitar acordarme de aquél programon de varietes que presentaba en el momento que hacía aquel concurso del "si fuera . . .", con ese acento tan marcado que no se sabía muy bien si era de Milán o de Coristanco)cuando de pronto vi en el horizonte un simpático hombrecillo verde que me saludaba . . .
"Coño, un leprechaun", pensé yo . . . por fin iba a conocer al típico duende irlandés,
"Tendré que ser cauta", pensé, ya que tengo entendido que los hombrecillos estos disfrutan haciendo travesuras . . . y trataré de encontrar el caldero de oro lleno de monedas que suelen custodiar . . . al parecer si miramos a los leprechauns fijamente los habremos atrapado, eso si, si desviamos la mirada un nanosegundo se nos escapan y no los volvemos a ver . . . cuanto mas me aproximaba al hombrecillo verde menos se me parecía un duende, hasta que de pronto mi cerebro volvió en si:
"Ostia la guardia civil" . . . y mi leprechaun se transformó súbitamente en un agente de la benemérita dándome el alto (como ganaron est@s muchach@s desde que le sacaron el tricornio) . . . traté de desviar la mirada, a ver si con un poco de suerte desaparecía, pero nada, aquel hombre seguía allí . . . la travesura de mi duende se convirtió en una multa del señor agente y su gran caldero de oro recibió una sustanciosa cantidad gracias a mi . . .
"me cago en todo . . . con lo contentos que se habrían puesto mis niñ@s si apareciese en casa con un leprechaun!!!" . . . En fin, que para olvidarme del multón que me metieron el primer día de la vuelta de vacaciones os voy a cocinar un riquisimo plato, rápido y sencillo y verde como la guardia civil.
Pimientos rellenos-Ingredientes:
- 4 pimientos de arnoia ( si no los encontráis con el lamullo vale)
- unos tacos de jamón
- 100 gr de arroz blanco
- aceite
- sal
Primero limpiamos los pimientos, los abrimos por la parte del rabito con cuidado de que no se rompan, cuanto mas pequeño sea el agujero mejor, Sacamos todas las semillas. En una tartera ponemos un poco de aceite y sofreímos los taquitos de jamón, ahí mismo hacemos el arroz, yo echo dos vasos de agua por uno de arroz dejo unos minutos a fuego fuerte y luego bajo unos veinte minutos pero ya se que en esto del arroz cada maestrillo tiene su librillo. No le añado sal ya que con los tacos de jamón es suficiente. Cuando esté listo el arroz rellenamos los pimientos. En una sartén freímos los pimientos rellenos, espolvoreamos un poco de sal gruesa y listos para comer.
pimientos rellenos