Durante los días 23 y 24 de octubre, La Fundación Ramón Areces acoge en Madrid el mayor evento científico realizado en España este año en honor del matemático británico. En este encuentro se analizará su importancia actual en áreas como la inteligencia artificial, la criptografía, la lógica y la computación.
En 2012 se celebra el centenario del nacimiento de uno de los mayores genios del siglo XX, el matemático Alan Turing, figura clave de la computación, la inteligencia artificial, la criptografía y la lógica. Su legado no es meramente histórico sino que sigue estando vivo en estas y otras áreas de la ciencia, como se pondrá de manifiesto en el Simposio Internacional “El legado de Alan Turing”, que se celebrará en la Fundación Ramón Areces los días 23 y 24 de octubre.
Este encuentro, organizado por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales junto a la Fundación Ramón Areces, es el principal evento científico celebrado en España con motivo del Año de Turing. Pero más allá de una mirada al pasado, el Simposio es un escaparate del presente y del futuro de los muchos temas en los que la investigación de Turing fue decisiva.
“Alan Turing planteó cuestiones que nadie antes había pensado y abrió fronteras en muchas áreas de investigación”, afirma Manuel de León, director del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) y coordinador del evento. “Se adelantó a su propio tiempo, dio forma a los siglos XX y XXI”, prosigue.
Placa del parque Sackville (Manchester)
En el origen de todo
Con apenas 25 años, sentó las bases de la computación y del concepto moderno de algoritmo, al publicar un artículo sobre una máquina teórica, con capacidad del cálculo infinita, conocida como máquina de Turing. Sus ideas impregnan la computación moderna, el desarrollo de la inteligencia artificial e incluso los fundamentos de la matemática, corroborando los postulados contenidos en los teoremas de Gödel.
Reclutado por el ejército británico, Turing fue capaz de descifrar los códigos generados por la máquina Enigma, con la que los nazis enviaban sus mensajes secretos, con lo que contribuyó de forma decisiva a la victoria aliada. Después de la guerra trabajó en la creación de una de las primeras computadoras y en el desarrollo de la cibernética.
Pero hemos de recordar que Turing trabajó siempre como matemático. “Turing no tenía como objetivo hacer ordenadores, sino matemáticas básicas”, reflexiona De León. “Su trabajo es un ejemplo clarísimo de la potencia de las matemáticas”, afirma.
Maquinas pensantes
Las matemáticas de Turing no solo marcaron los inicios de la computación, sino que también definieron sus límites. En 1945, Turing pensaba que se podían reproducir todas las funciones mentales mediante operaciones que pueden realizar las computadoras. Por tanto, se podría construir una máquina con las mismas capacidades cognitivas que un ser humano.
Turing diseñó una prueba que permite afirmar o negar que una máquina es, efectivamente, inteligente. En esta prueba (llamada ‘test de Turing’) un observador externo ha de distinguir entre una máquina y un ser humano haciendo un número de preguntas. Turing creía que si ambos jugadores son lo suficientemente hábiles, el juez no podrá diferenciarlos y por tanto la máquina sería inteligente.
Hasta ahora ninguna máquina ha conseguido pasar el test de Turing, pero desde 1990 cada año se concede el premio Loebner al programa que mejor desafía la prueba. Precisamente, el ganador de las ediciones 2010 y 2011 de este premio, Bruce Wilcox, estará presente en el simposio.
Junto a él, otros 15 ponentes darán un repaso completo a la obra de Turing y mostrarán muchas de las ramas de investigación que todavía tienen bien marcada su herencia. Se planteará, en primera persona, el estado de la cuestión y retos actuales de la Inteligencia artificial (IA) y se introducirá el modelo de aprendizaje en sistemas de IA usando la evolución biológica.
También se hablará de criptografía, y más allá de revisar su papel durante la Segunda Guerra Mundial, se presentarán nuevos mecanismos de seguridad basados en el test de Turing. Y, naturalmente, la computación y la lógica tendrán gran presencia en los temas presentados.
Entre otros, estarán como ponentes Leslie Vallant, premio Nevanlinna 1986 y premio Turing 2010; Ramón López de Mántaras, primer no estadounidense en ganar el premio Robert S. Engelmore, el más prestigioso en el campo de la Inteligencia Artificial; y Josep Díaz, premio Nacional de Informática 2011.
Por su parte, José Manuel Sánchez Ron, académico y catedrático de Historia de la Ciencia, glosará la vida y obra de Turing y defenderá sus méritos que, según dice, pudieron haberle encumbrado como el personaje clave del siglo XX, en competencia con Albert Einstein, en la elección que hizo la revista Time en el año 2000.
“Este Simposio trata de demostrar la importancia de Turing como matemático, y de su trabajo como investigador básico, que en muchas casos queda eclipsado por su increíble impacto en la tecnología”, subraya Manuel de León.
Más información
El Simposio Internacional ‘El legado de Alan Turing’, tendrá lugar los días 23 y 24 de octubre en la Sede de la Fundación Ramón Areces de Madrid (C/ Vitruvio, 5. 28006 Madrid).
En la página de la Fundación Ramón Areces (www.fundacionareces.es) se puede encontrar un programa detallado así como los abstracts de las conferencias. La asistencia al curso es gratuita y es necesario hacer una inscripción previa. El formulario se encuentra la misma web.
En la web del ICMAT puede encontrar un dossier en el que se introducen algunos de los temas que se presentan en el Simposio junto a los ponentes que los tratan.
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Ágata A. Timón es responsable de Comunicación y Divulgación del ICMAT