Hemos de darle las gracias a Pablo Iglesias porque este fin de semana
el líder supremo de Podemos nos ha dado una lección sobre lo que ha de ser el
sindicalismo en este País. Y es que para Pablo Iglesias el delincuente Andrés
Bódalo está en prisión por hacer sindicalismo.Sí, para el Secretario General de Podemos hacer sindicalismo es
participar en un piquete “informativo”
en una huelga y pegar a una mujer embarazada por el simple hecho de no
doblegarse a las exigencias de los sindicalistas del Sindicato Andaluz de
Trabajadores y querer trabajar y hacer sindicalismo es pegar a un concejal de otro
partido (PSOE), en una emboscada “sindicalista”. Es decir, Andrés Bódalo es un
delincuente y está en la cárcel por ejercer de matón, por pegar, tal y como se
ha demostrado en los distintos procesos en los que ha sido enjuiciado. Andrés
Bódalo no es un preso político como nos vende la extrema izquierda, es un
delincuente común.Y la pena impuesta a Andrés Bódalo ya es firme, algo que no ocurre en
los casos de Iñaki Urdangarín, Rodrigo Rato y Miguel Blesa, por lo que la
comparación que hacía Pablo Iglesias es torticera y con muy mala intención,
intentado engañar a la gente y haciendo ver algo que en realidad no existe.Este es Pablo Iglesias, un político manipulador y mentiroso; un
político que entiende que para hacer sindicalismo (y por ende política) hay que
utilizar la violencia y que está permitido pegarle a una embarazada para evitar
que esta ejerza su derecho a trabajar.Y este señor puede convertirse en líder de la oposición en nuestro País
o peor, puede llegar a presidir el Gobierno de España. Una persona que entiende
da por bueno y defiende el uso de la violencia para conseguir los objetivos,
una persona que justifica la violencia para imponer sus ideas.