El síndrome de Procusto

Por Rafaben

 El síndrome hace referencia a una incapacidad absoluta para reconocer las opiniones, capacidades o idiosincrasia de los demás, cuando éstas suponen destacar.

Lo cierto es que la mayoría ligamos la acción de destacar con la excelencia. (...) En el fondo, el acto de destacar es arbitrario; puede estar motivado por una gran variedad de acciones, pero todas tienen algo en común: el brillo que emana de la persona sobresaliente.

Bajo esa atmósfera reluciente, apreciar el éxito ajeno se convierte en una inspiración hacia el desarrollo de algunas personas. Sin embargo, para los descendientes de Procusto, se trata de una amenaza a la que reaccionan a golpe de sierra, recortando cualquier atisbo de excelencia como quien poda las malas hierbas que han crecido demasiado alto para que todo el paisaje luzca idéntico, camuflando así su propia mediocridad.


Se trata de una lucha primitiva por ser el líder de la manada, pero sin una recompensa más allá de la confortable mediocridad. Si nadie es más inteligente que tú, no tienes que esforzarte por aprender. Si nadie incorpora opiniones diversas al discurso colectivo, no tienes que esforzarte por rebatirlas con argumentos sesgados.

El artículo completo en: Ethic

El mito de Procusto y sus variantes actuales.

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook Categories: ética, sociedad