El Síndrome del Cuando es nefasto porque nos impide aprovechar el presente, cuando caemos en dicho síndrome vivimos el día a día como un tedio necesario para algún día y odiando el tiempo presente, adicionalmente nos genera rabia y resentimiento hacia aquellas personas o circunstancias a las que consideramos que pueden estar bloqueando nuestro camino.
Cualquier tropiezo por pequeño que sea, parece el fin del mundo porque consideramos que nos aleja de la utopía que hemos creado en la cabeza; todo porque creemos que necesitamos de ese Cuando, para ser felices, estar satisfechos o realizar cierto anhelo.
Es fantástico tener aspiraciones y metas, lo que es malsano es no entender que el proceso debe ser igual de maravilloso al resultado, no tiene sentido recorrer un camino para llegar a una meta si en el camino solo estamos malhumorados y estresados, si no disfrutamos ese camino esa meta no es lo que deseamos en realidad, también es lamentable el auto-limitarnos con la palabra Cuando, nunca estaremos 100%listos para realizar algo, solo empezando vamos adquiriendo por medio de la práctica y la experiencia lo que necesitamos para desarrollar dicho proyecto anhelado, por lo cual el Cuándo es la excusa más común para no actuar.
No menospreciemos los pequeños triunfos diarios por esperar el éxito rotundo, recordemos que la vida es lo que pasa cuando andamos planeando otras cosas, el único antídoto para el Síndrome del Cuando es vivir feliz y agradecido junto con aprovechar por el tiempo presente.
Deja de esperar el Cuando y aprovecha el Ahora