[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloEl corte que abre el imprescindible Exile On Main St. es posiblemente el que mejor representa todo el ambiente, intención y espíritu de lo que se vivió en aquella caótica Villa Nellcote del sur de Francia en 1971, durante el exilio fiscal de The Rolling Stones. Rocks Off es una forma británica de llamar al orgasmo masculino y ciertamente el corte es todo éxtasis en 4 minutos y 32 segundos.
El tema se grabó en el sudoroso sótano de la villa, en un ambiente tan húmedo que se desafinaban los instrumentos constantemente, y eso se reflejó en parte de las pistas de guitarras de Rocks Off. Incluso la mezcla final es muy irregular, con subidas y bajadas de ciertos instrumentos y una toma vocal donde Mick Jagger prácticamente masculla la letra, haciéndola incomprensible por momentos. Los roles durante la grabación de Rocks Off fueron los siguientes: Mick Jagger (voz), Keith Richards (guitarra rítmica y solista, coros), Mick Taylor (guitarra solista y rítmica), Bill Wyman (bajo), Charlie Watts (batería), Nicky Hopkins (piano), Jim Price (trombón), Bobby Keys (saxofón). Los overdubs se realizarían más tarde en los estudios Sunset Sound de Los Ángeles. El trabajo de producción de Jimmy Miller es errático, adelantando el lamentable estado al que llegaría el productor debido a sus adicciones en el siguiente elepé, Goats Head Soup, donde se la pasaría grabando con su cuchillo cruces esvásticas en la consola del madera de la mesa de mezclas.
Originalmente Rocks Off no estaba pensada para ser lanzada como disco sencillo, pero finalmente se decidió editarla en septiembre de 1972 como single, con Sweet Virginia en la cara B, solamente para el mercado japonés. Las copias niponas de Rocks Off hoy en día son objetos muy buscados por los coleccionistas.