El libro está compuesto por 16 capítulos y la estructura narrativa de El sinsentido común, apunta el autor, representa las tres grandes etapas evolutivas que componen, potencialmente, nuestra experiencia como seres humanos. La primera parte se centra en la «orientación al propio interés». Es una descripción de los pilares que constituyen el denominado «viejo paradigma», caracterizado por una forma de pensar y de comportarnos con la que hemos sido condicionados por la sociedad, y que actualmente se encuentra en decadencia, sobre todo porque genera resultados de insatisfacción, tanto en la dimensiónpersonal(vacío y falta de sentido), en larelacional(lucha y conflicto con los demás) como en laprofesional(monotonía, estrés e incluso sensación de esclavitud).Hemos sido educados para vivir de acuerdo a unas determinadas creencias, valores, aspiraciones, prioridades, necesidades y motivaciones puramente materialistas. De ahí que la segunda parte del libro la «orientación a la transformación» sea una invitación para que nos comprometamos con nuestro propio autoconocimiento. En esencia, se explican las claves que posibilitan un «cambio de paradigma». Esto es, un cambio profundo en nuestra forma de comprendernos y de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.La tercera y última parte del libro se centra en la «orientación al bien común». Y ésta vendría a ser una exposición, a grandes rasgos, de los cimientos que constituyen el llamado «nuevo paradigma». Es decir, una nueva manera de pensar y de comportarnos más eficiente y sostenible. Principalmente porque genera resultados de satisfacción, tanto en la dimensión personal (plenitud y sentido), en la relacional (fluidez y armonía con los demás) como en la profesional (creatividad, entusiasmo y autorrealización). Lo decía Aristóteles: "La generosidad es un egoísmo inteligente".En el siguiente link puedes descargarte elÍndice y los primeros Capítulos del libro.
–«El sinsentido común». ¿Es el más común de los sentidos?–Sí. Nuestro mayor sinsentido es vivir en la ignorancia de no saber quiénes somos. Y lo peor es que no queremos saberlo.
–Subtítulo: «Una visión alternativa para seguir nuestro propio camino en la vida». ¿Podemos elegir o se nos impone un camino?–Siempre se puede elegir. Pero primero hay que saber qué queremos hacer.
–¿Y lo sabemos?–La mayoría no sabe qué hacer con su vida.
–¿Cómo evitar que otros decidan por nosotros?
–Haciendo lo que dicen los sabios: «Conócete a ti mismo». Pero tenemos miedo a entrar en nosotros mismos.
–Ya, preferimos entrar en Belén Esteban. La venta de antidepresivos se ha disparado. ¿Por qué?–La mayoría sufre angustia existencial. No nos han enseñado a vivir en la adversidad, luego no sabemos vivir en la adversidad.
–Recoge una frase de Mark Twain: «Cada vez que te encuentres del lado de la mayoría es tiempo de hacer una pausa y reflexionar». ¿Aconseja estar con la minoría?Pensamos que la mayoría siempre tiene razón, y no es así. Hay que cuestionarlo todo, no creerse nada, ni tan siquiera lo que yo digo en el libro. Hay que ser escéptico. Si tu madre te dice que te quiere, verifícalo.
–El griego que era aplaudido en el ágora pensaba: «¿Qué error habré cometido para que me aplaudan?»–Oscar Wilde decía: «Cada vez que la gente está de acuerdo conmigo pienso que estoy equivocado».
–¿El constante bombardeo informativo nos lleva a...?–A los refugios. Hay que encontrar espacios de silencio, desenchufarse de la realidad exterior para enchufarse a la realidad interna.
–Es difícil no amargarse la vida ante tanta profecía apocalíptica...–Los mensajes negativos nos llevan al miedo y a la inseguridad. La crisis ya es psicológica y emocional.
–¿La mayor falta de sentido común de nuestros gobernantes?–No viven su función con vocación de servicio, sino de poder.
–¿Y la de los altos financieros?–La codicia. Nunca tienen bastante. Los que siempre quieren más no son felices, nunca serán felices.
–Pobres: no saben que quebrar sería su fortuna