El sistema CAN SLIM: un método de inversión para los buenos y malos tiempos (y II)

Publicado el 16 diciembre 2016 por Slowinver @slowinver

En el anterior artículo veíamos como seleccionar las acciones con mayor probabilidad de fuertes revalorizaciones usando el método CAN SLIM de O’Neill.

Vamos a continuar con las letras del algoritmo, que nos permite crearnos una cartera de inversión francamente rentable.

La 5ª letra es la “L”

L: la compañía es Líder

La letra L nos dice que debemos comprar las compañías líderes de su sector. Las que mejor van en bolsa.

Para ello, debemos buscar un sector, preferiblemente que esté fuerte, y ordenar las compañías del sector por su rentabilidad en bolsa el último año.

Las compañías candidatas a ser compradas, deben estar entre el 30% superior. Es decir, deben subir más en bolsa que el 70% de sus competidores.

Aunque lo ideal es que esté entre el 80 o el 90% de los mejores.

No importa que la compañía no sea muy conocida, ni la más glamourosa de sus sector. Lo que cuenta es que sea un líder. Muchas veces se compran empresas por ser muy conocidas, cuando empresas menos populares del mismo sector lo hacen mucho mejor.

Entre 1953 y 1993, las 500 acciones que más han subido cada año han estado, en promedio, por encima de el 87% del resto de acciones justo antes de producirse el alza en sus precios. ¡Hay que estar con los líderes!

Cuando estamos invertidos en una acción, una buena manera de saber si es líder es comprobar sus movimientos en una corrección. Si el valor es de los que menos pierden en el pullback, es un buen signo, aunque baje.

En cambio si en la corrección el valor cae con más fuerza que nadie… mala señal.

Y al revés, cuando una corrección termina y el mercado empieza a subir, las compañías líderes son las que más rápidamente se ponen en primer lugar.

Y en general, siempre debemos vender en primer lugar los valores que lo están haciendo peor. Los alcistas, los ágiles, los resistentes a correcciones: se venden los últimas.

I: Inversión Institucional

La sexta letra se refiere a la inversión institucional. Esta inversión suele ser una inversión más inteligente que la media. No siempre, por supuesto, pero si en promedio.

Las empresas que despiertan mucho interés en el “smart money”, suelen tener mejores resultados que las que no.

Por eso, debemos comprobar que los valores candidatos tengan al menos 3 instituciones entre sus accionistas.

No hablamos de instituciones públicas, claro, sino de grandes inversores: Fondos de pensiones, grandes fondos de inversión en renta variable, hedge funds, compañías de seguros, fondos educativos, bancos de inversión, etc.

Conviene además fijarse en quien invierte. Algunos fondos de pensiones o instituciones no son muy hábiles en la inversión.

Hay que tener más en cuenta a las instituciones con un track record positivo, e ignorar a los fondos que invierten mal. Una manera de hacerlo sería crearse un listado de acciones que están en las carteras de los fondos o seguros  e instituciones con mejores resultados.

M: Dirección del Mercado

Si el mercado está en contra de tu decisión de inversión, 3 de cada 4 veces tus inversión generará pérdidas. 

EL mercado lo arrastra todo, buenas y malas compañías.

Claro que las buenas compañías suelen resistir mejor los mercados bajistas, pero consolarse porque has perdido poco no es un buen método.

El método CAN SLIM no pretende hacer market timing, entradas y salidas frecuentes del mercado, pero si se apoya en análisis técnico para determinar la salud del mercado.

Una técnica recomendada es la búsqueda de divergencias: mercados que hacen crestas alcistas, mientras que otros indicadores hacen crestas bajistas.

También, la amplitud del mercado, que debe ser buena: por ejemplo el número de acciones que hacen nuevos máximos debe estar al alza, por encima de sus medias de 50 días.

Este tema se escapa de la longitud de este artículo, pero tenlo en cuenta; incluso un sencillo seguimiento del índice general y sus medias de medio plazo, como la media exponenecial de 26 semanas, o la media de 100 días, puede ser suficiente para evitar errores.

Y asi, hemos visto las 7 letras.

Siguiéndolas, compraremos acciones con buenos fundamentales, con grandes ventas y aumentando beneficios, con nuevos productos o servicios, e intentando comprarlas en el punto correcto. 

Es decir, muy buenas compras.

Pero como siempre, falta una parte muy importante: ¿Cuando vender?

Cómo vender cuando pierdes 

Esta es una lección muy importante que debemos asimilar todos: vamos a perder. Todos perdemos, incluso los traders más exitosos.

Por eso, debemos saber cómo perder: Un operador de mucho éxito en Wall Street, llamado Bernard Baruch, contó su secreto hace tiempo:

El único secreto para ganar en los mercados financieros es perder la mínima cantidad posible cuando te equivocas

La gente que gana dinero en bolsa no es porque tenga suerte. Ni porque acierten con mucha frecuencia. Es porque limitan las pérdidas. 

Pero, ¿cuando una pérdida es una pérdida?

Este es el gráfico del valor DIA, desde Julio de 2016 hasta hoy:

Si has comprado en Julio 1000 acciones de  DIA a 5,8 €, una inversión de 5.800 €;  y ahora está a 4,5€.. ¿Cuanto has perdido?

Prohibido decir eso de “nada, porque aún no he vendido”

No existe el concepto de “pérdida latente”. DIA vale ahora 4.500€ y por tanto has perdido 700€, un 22%.

Hay una pregunta que puede ayudarnos a saber si debemos vender o no. Supón que tienes 4.500€ en el banco.

¿comprarías 1000 acciones de DIA?

Lo lógico es decir que no. Es un valor que baja fuerte, ¿que sentido tiene?

Concretando un poco más, O’Neil limita las pérdidas al 7% u 8% sobre el precio de compra. Pero no sobre el precio de cotización, sino de modo absoluto.

Es decir, si compras a 100, debes vender en 93 o 92. Pero si la acción ha subido y estás en beneficio, puedes permitirte una mayor fluctuación en el precio, un mayor stop de pérdidas, para dar tiempo a acumular beneficios.

Pero el 7-8% debe ser el stop de pérdidas absoluto. Y no siempre se venderá en el stop; es decir, el promedio de operaciónes en pérdidas debería ser menor, en torno al 5%.

Cortar las pérdidas rápido es como una póliza de seguros. Cuesta comprarlas, pero es necesario.

Cómo vender cuando ganas

Cuando le preguntaron a Rotschild si hay alguna técnica para ganar dinero en la bolsa, respondió que si que había una técnica:

“Yo nunca compro en el precio más barato, y siempre vendo demasiado pronto.”

Es mucho más fácil vender pronto que vender tarde. Si no vendes pronto, es fácil que vendas demasiado tarde.

Nunca vas a vender justo en el precio más alto, asi que no tiene sentido frustrarse o enfadarse si vendes muy pronto y después el valor sigue subiendo.

Además, vender demasiado pronto tiene otra ventaja muy importante, siempre que tengas un método para seleccionar acciones prometedoras:  después de vender, puedes destinar el dinero a comprar otra oportunidad.

Si mantienes un año una acción que sube un 30%, ganas menos que si la vendes en el 20% a mitad de año, y vuelves a ganar otro 20% con otra acción el resto del año.

No dejes que los beneficios te vuelvan codicioso.

Concretando de nuevo, O’Neill propone un stop de beneficios en el 20%.

En acciones con mucha fuerza alcista, en momentos muy claros, puede subirse un poco el limite de beneficios por encima del 20%. Pero por regla general, debemos vender pronto, y buscar nuevas oportunidades.

Cuánto puedes ganar

Esta técnica de inversión creo que tiene todo el sentido del mundo, pero el problema es que no se puede testear con precisión. Hay varios parámetros que son dificiles de simular.

Aún asi, se han hecho estudios sobre esta metodología que muestran beneficios.

El portal de la AAII (american association of individual investors) tiene estudios sobre el CAN SLIM que hablan de un 22% de rentabilidad anualizada desde el año 2001 hasta el 2015.

Estos son sus resultados año por año:

No se si son resultados muy precisos, pero no creo que anden muy desencaminados.

Yo he hecho análisis con mis bases de datos, usando variaciones sobre el concepto CAN SLIM, y obtengo rentabilidades del orden del 19% desde el año 2000. Aunque también obtengo rachas de pérdidas importantes, sobre el 35%. 

Pero esta no es una técnica automática. Llevo años siguiéndola, probándola y adaptándola a mis métodos y conocimientos, y la verdad es que en general me ha ido bastante bien. Aunque creo que un filtro absoluto sobre el mercado, para no usar esta técnica en caso de bolsa muy bajista, es una buena idea.

Asi que, si eres un inversor de los medio o largo plazo, y te gusta el seguimiento y análisis de valores, creo que merece la pena que estudies y pruebes este sistema.

Seguro que te hace aumentar tu rentabilidad…

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