El sistema de los Cheques en Blanco en la atención de salud

Cheque en blanco para el Servicio de Salud

Se prometió en Chile, durante los procesos de candidatura de los gobiernos que sucedieron al del General Pinochet, y se ha hecho público alarde de la consecución del objetivo propuesto en múltiples discursos, cuentas públicas presidenciales, discursos de ministros de salud de alto perfil mediático, y de políticos oportunistas que siempre  sobran, la eliminación del Cheque en Blanco como garantía de pago para la atención de salud en servicios de urgencia.

Se ha publicitado literalmente con bombos y platillos a través de ruidosas batucadas que tanto gustan a dichos gobiernos, coomo muestra de “cultura popular” , que dicha reforma alcanzaría incluso a los servicios de salud privados, es decir las Clínicas Particulares, que imagino estarán a un tris de ser acusadas de “lucrar con la salud” como ya se ha hecho con las instituciones particulares de educación.

Pues bien, la sorpresa del asunto es que, a causa de un accidente doméstico mi hijaha debido hacer uso de la atención de urgencia de una institución del Servicio de Salud Estatal, lugar en el que no se le prestó la atención de especialistas acordes a la naturaleza del accidente, a la brevedad requerida, y sin embargo se me obligó a matenerla en hospitalización, sin un plazo definido para la concurrencia de dicho especialista, incurriendo con ello en riesgo para la salud de mi hija, puesto que no había sido debidamente evaluada, y que además se encontraba expuesta al evidente riesgo de contraer infecciones intrahospitalarias que hubieran agravado su estado, y haciéndonos incurrir a nosotros en gastos adicionales e innecesarios de hospitalización.

Ante la oferta realizada por mi esposa y yo, de retirarla pagando su traslado y su atención en una clínica privada, y considerando que una de las carencias importantes del establecimiento son precisamente camas de hospitalización para personas de sectores económicos que no están en condiciones de solventar su atención en otros establecimientos, los funcionarios de dicha institución, para sorpresa nuestra, de los allí presentes, y seguramente de los lectores de esta crónica, no sólo se negaron a ello, sino que llamaron a la fuerza pública para retenernos, vulnerando con ello nuestro derecho a proveer a nuestra hija de la mejor atención de salud a la que nuestros medios nos permitan acceder, vulnerando el derecho a la salud de la propia niña, prestada por un especialista acorde al tipo de lesiones presumibles, y en definitiva vulnerando nuestra libertad.

Finalmente, y como corolario de esta seguidilla de desaciertos incalificables, para retirar a mi hija del lugar, con ambulancia particular ya pagada, clínica particular con cupo de hospitalización, y especialistas a la espera de atender a mi hija, tuve que…

¡Si! Firmar un Cheque en Blanco a nombre de la presigiosa institución de salud pública, a través de la cual el Estado de Chile garantiza el acceso a la salud a las personas de los quintiles socio económicos más bajos, que, por supuesto, no tienen acceso a tales documentos.

Adjunto la fotografía del documento en ventanilla de recaudación, y recibo emitido por el hospital. La fotografía es poco clara, pues fué tomada de noche, con luz artificial y con la cámara de mi blackberry, sin embargo se distinguen claramente las firmas, nombres y timbres institucionales.

Mantendré en reserva los nombres de las personas e instituciones involucradas en este vergonzoso incidente, pues naturalmente daré inicio a las acciones legales que estén a mi alcance, de modo que esto se publicite y no permanezca, como muchos otros casos, en el silencio y la impunidad.

Por cierto, debo consignar que, tras los exámenes de especialistas en la clínica privada, la niña fué dada de alta inmediatamente, pues no presentaba más lesiones que algunas erosiones cutáneas superficiales.