Por el contrario,
Los que no respetan la propiedad.
Los que viven del presupuesto público, que sale de los altos impuestos.
Los corruptos y los ladrones.
Los mentirosos y los que incumplen las promesas electorales.
Los que despilfarran los dineros públicos.
Los antiespañoles que quieren romper España.
Los que se benefician de una ley electoral injusta.
Los delincuentes.
Los que viven de las subvenciones.
Los militares apesebrados.
Los políticos que medran a costa de la política.
Los inmigrantes que llegan ilegalmente y son legalizados.
Los menas, los ocupas, los que están fuera de la ley en general.
Son mayoría, por lo que no tienen ningún interés en que las cosas cambien. No te olvides que las cosas no están como están por casualidad.
VOX ha logrado aglutinar parte de los restos del electorado medianamente sensato que queda en España y no es poco el lograr más de un 10 %, pero al fin y al cabo es un partido más del sistema, con un crecimiento muy rápido, sin tiempo para consolidar cuadros y articular una opción seria y responsable.
En VOX hay una mezcla de distintas tendencias que, coincidiendo en el rechazo a lo que hay, no están muy de acuerdo en las posibles soluciones. Conforme pase el tiempo y la estructura se vaya consolidando, al final se convertirán, por desgracia, en un “PP bueno”. No olvidemos que los políticos con más experiencia en sus filas proceden del PP.
Este análisis no me convierte en pesimista, pero soy realista. Tengo mis dudas si Feijóo logrará gobernar, pero en el caso de hacerlo, no cambiarán mucho las cosas. En el mejor de los casos, mejorará un poco la economía, pero lo temas fundamentales de la llamada agenda social, permanecerán por desgracia.
Antonio Urzáiz