El rey Jacobo II (1633-1701) no secundó en Irlanda las victorias de Luis XIV. Estaban con él cerca de 6.000 franceses y 15.000 irlandeses, donde además, gozaba de la simpatía de sus habitantes: 3/4 partes de Irlanda se habían declarado a su favor.
Su rival, Guillermo III de Orange (1689-1702) estaba ausente, sin embargo, Jacobo no supo aprovechar la ocasión de oro que se le presentó. Fracasó primero en la pequeña ciudad de Derry -Dhoire, en gaélico irlandés-, acosándola con un asedio obstinado pero mal dirigido durante cuatro meses.
La ciudad fue defendida por un sacerdote presbiteriano llamado Walker. Este predicador se puso a la cabeza de la milicia burguesa; la guiaba en las oraciones y en el combate; desafiando al hambre y la muerte de los habitantes. Finalmente, el sacerdote obligó a las tropas de Jacobo II a levantar el sitio y retirarse.
Fuente:
- "'El siglo de Luis XIV' -Voltaire". Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook