Ahora bien, los norvietnamitas y el Vietcong, desde años antes a 1967 pensaban en una gran ofensiva en todo el frente, pero no fue sino hasta aquel año cuando se concretaron los planes y decidieron llevar a cabo su gran arremetida, conocida como la Ofensiva del Tet. La historiografía de esta guerra, tradicionalmente, ha establecido que otra operación, que atacó la base aérea de Khe Sanh, sirvió de preludio, o como distracción para desviar la atención de los yanquis y sus aliados survietnamitas respecto de la verdadera ofensiva que estaría por llegar pocos días después.
¿Por qué era importante esta base aérea? Más allá de ser un lugar donde los aviones podían aterrizar y abastecerse, su posición favorecía por mucho a las unidades que se infiltraban comúnmente por la denominada ruta de Ho Chi Minh (caminos cuya extensión llegaba a los 16 mil km y que iban desde el Vietnam del norte al sur atravesando Laos y Camboya). El punto en cuestión se hallaba en un meseta de un valle, rodeado de colinas, era de difícil acceso, tomarlo o defenderlo era igual de complicado, los atacantes por la empinada, los defensores por el peligro de ser rodeados. La coalición del sur había construido algunas carreteras que le permitían el ingreso de armas y suministros, además de contar con la pista de aterrizaje (donde no sólo había aviones sino también helicópteros) y varias piezas de artillería, morteros y demás para una defensa sólida ante un eventual ataque.
Ahora bien, los aliados del norte (el ejército de Vietnam del Norte y el Vietcong), preparaban la ofensiva del Tet como hemos mencionado, por ello necesitan persuadir a los yanquis y sus aliados que el ataque principal se daría alrededor de la meseta en Khe Sahn para borrar cualquier sospecha del ataque masivo que se iniciaría unos cuantos días después. Eso es lo que la historiografía tradicional nos dice, empero, otros historiadores del conflicto incluyen la ofensiva como algo totalmente particular e igual de importante y no sólo como una maniobra de diversión.
El militar norvietnamita llamado Vo Nguyen Giap comenzó en agosto de 1967 a preparar la operación que desencadenaría el sitio de Khe Sahn, acumulando tropas y armas que sirvan para el ataque, en total dos divisiones, piezas de artillería, varios carros de combate y los hombres y materiales respectivos que el Viet Cong también aportó por su cuenta. En total llegaron a desplegar aproximadamente unos 20 mil soldados. Los Estados Unidos por su parte contaban con una base con municiones por doquier, con apoyo aéreo, artillería, etc., en la batalla se llegaron a desplegar entre 15 mil a 30 mil soldados.
El inicio de la operación
En un hecho bastante particular, poco antes de iniciados los bombardeos, un oficial del EVN con bandera blanca en mano, se apareció frente a los yanquis y luego de una breve interrogación, pudieron obtener de él información acerca del ataque, ahora bien, los americanos no supieron si tomarse esto como un entregado que intentaba engañarlos o un desertor que decía la verdad. Al final se le tomó en cuenta y se preparó la defensa en el área. Unas horas más tarde del 21 de enero de 1968 empezó un bombardeo intenso, se produjeron algunas explosiones a causa de un polvorín que estalló. Fueron varias toneladas que tuvieron como causante solamente una granada. Esto obviamente más que un desastre ecológico representaba uno de tipo logístico, pues eso significaba que las reservas de los americanos en cuanto a armamentos estaban mermadas.
Bajo el riesgo de quedar desabastecidos los americanos, deciden hacer llamar a helicópteros para que abastezcan la meseta desde el aire. A esto se le llamó aprovisionamiento vertical. Aviones dejaban caer cargas en paracaídas también aportando a que sus tropas no queden aisladas, a esto se le llamó extracción por paracaídas. Los americanos, algo presionados lucharon violentamente por las colinas de los alrededores frente a un enemigo que conocía muy bien el terreno, no obstante se hicieron con ella, ya que de no haber tomado estas posiciones hubiesen quedado rodeados y muy vulnerables. Aunque a decir verdad la moral estadounidense iba decayendo día tras día, por lo cual los oficiales tuvieron que recurrir a métodos patrióticos como entonar el himno cada mañana.
La artillería, los ataques sorpresa y los francotiradores, sumados a la pésima ubicación de la base yanqui, daban como resultado que los integrantes de la tropa vayan perdiendo la fe en el combate. No obstante, los atacantes tenían sus propios problemas y los bombarderos b-29, que llegaron a efectuar casi 3 mil salidas hicieron su trabajo produciendo un efecto de pánico y desmoralización entre los atacantes. Estos hechos obviamente causaron gran destrucción y mortandad, convirtiendo el paraje en un escenario sangriento y envuelto en llamas.
La base de Lang Vei a pocos kilómetros de donde se batallaba también fue atacada por los norvietnamitas con blindados, hecho que sorprendió a los boinas verdes, aunque lo cierto es que cayeron porque la ayuda no llegó nunca. Ke Sanh quedaba entonces aislado y sus defensores solos y carentes de cualquier apoyo a no ser que este provenga del aire, pasando días tras día la situación en aquel lugar se hizo totalmente insoportable, los hombres empezaron a sufrir enfermedades a causa de los muertos, los insectos, el entorno natural, había excrementos y heridos por todas partes, pronto llegaron las ratas. Algunos hasta llegaron a herirse adrede para ser rescatados.
Sin embargo, los estadounidenses haciendo gala una vez más de su fama como los mejores soldados del mundo, resistieron aquel asedio inhumano. Con el pasar del tiempo, y si bien los vietnamitas estaban en los alrededores, sus fuerzas fueron tan mermadas y contrarrestadas desde un inicio, que al prolongarse el sitio la mortandad fue tan alta y el gaste de armamento tan ingente que la operación resultó en un fracaso, tal cual la ofensiva de Tet.
Retirada y resultados.
Un ataque final que hubiese podido ser fatal para los americanos nunca se produjo, de todas maneras dada la situación del terreno y las pocas provisiones con las que contaban los norvietnamitas, lo más probable es que de haberse producido, la potencia de fuego americana lo hubiese frustrado. Lo americanos por supuesto se atribuyeron el peso del éxito de la misión a su resistencia y a los bombardeos, otros prefieren quedarse en la postura de que en efecto había sido solo una operación de diversión, aunque por lo prolongada que resultó, parece ser que al menos al principio fue así, pero tras irse frustrando la ofensiva de Tet, resulta coherente que los nortvietnamitas se hayan tomado en serio este ataque. Sin embargo, a pesar del saldo de casi 9 mil caídos (contra unos cuantos cientos de los occidentales) si consiguieron tomar la base en Lang Vei y con esos asegurarse de mantener la ruta abierta de Ho Chi Minh.
Escrito por: Joaquín Toledo, especialista en historia del mundo, historia antigua y con amplia experiencia en investigaciones sobre conflictos bélicos.