Otto, nuestra piscina comprada en un chino, y su juguete “el Cocodrilo que Dundy”.
Tener un espacio de trabajo apropiado para poder ordenar tus cosas y no estallar por culpa de la desorganización es importantísimo. Nuestro trabajo está en nuestra casa, y eso más que una comodidad nos resultaba al principio un engorro. Al levantarme, en lo primero que pienso es en mirar el correo, y hasta que me acuesto estaría todo el rato pegada al ordenador haciendo cosas, con el blog, cosiendo, haciendo fotos, organizando imágenes, con el Photoshop…En fin, tener tu puesto de trabajo en casa te obliga a estar continuamente pensando en ello.
Algunas cosas que hacen que los lunes valgan la pena.
Afortunadamente contamos con un pequeño rincón que, en verano, se convierte en el sitio de nuestro recreo. Aquí es dónde cenamos con amigos, organizamos fiestas temáticas, descansamos dándonos un chapuzón en nuestra mini piscinita de plástico, tomamos el sol, lanzamos globos de helio con mensaje al infinito…Y le lanzamos a Otto su juguete preferido, un cocodrilo de goma que llamamos “el Cocodrilo que Dundy” por uno de los anuncios de La LLama que LLama. En cuanto a cómo organizar el espacio de trabajo? En ello estamos, y en cuanto lo tengamos todo arregladito y dispuesto os lo mostramos, a ver si os sirve de ayuda.
Nuestro amuleto de la suerte se llama Joyce y es una libélula que siempre ha estado con nosotras.