Tengo 28 años de los cuales por lo menos 15 he dedicado a tratar de bajar de peso, no se como ocurrió, recuerdo mencionar a mi madre que decía "no comas tanto", o "no deberías comer eso", pero en ese entonces no me importó.
El tiempo pasó y yo dejé de comer las cantidades exorbitantes que antes consumía pero pese a que mi alimentación ha sido en gran medida reducida, sigo aumentando de peso.
Hay muchos factores que influyen. Al principio era la pareja hasta que conocí a alguien y me dijo que la apariencia no era de gran importancia, que los sentimientos eran los que hacían a una persona. Me convencí, pero al verme al espejo me he dado cuenta que no es lo que quiero, sobre todo cuando voy desesperadamente a comprar ropa y que lo que me pruebo no se me ve bien. Y lo que tal vez no me hace ver tan gorda, está pasado de moda o simplemente es de señora.
Claro que hay lugares donde venden ropa para tallas grandes, pero si una gordita te dice que es feliz siendo gorda es una gran mentira, lo decimos para no afrontar la realidad pero cuando estamos a solas somos nosotras las que sufrimos amargamente el sobre peso.
He buscado desesperadamente algún médicamente milagroso que me ayude con mi problema, y en su gran mayoría lo único que dan es confianza.
Los promos de la mayoría de los medicamentos aseguran que no es necesario dejar de comer y mucho menos hacer ejercicio, que con el simple hecho de tomarlos o untarlos, bajarás instantáneamente de peso, pero si haces ejercicio y comes saludablemente obtendrás mejores resultados.
Segunda parte del sobrepeso y sus trastornos