Ya sabíamos hace tiempo que el socialismo era una falsa idea de progreso. Parte de esa ideología tuvo que ver con esta agenda, con las guerras que azotan el mundo y con gobiernos parásitos del pueblo, insostenibles, como el que tenemos.
Todo eso será sustituido por una nueva ideología de progreso, la tecnocracia. Entonces habrá una agenda global tecnócrata en vez de una socialista. Porque los poderosos no pueden resistirse a tener una agenda global según su visión del mundo.
A pesar del estrepitoso fracaso del socialismo desde el principio a su fin, todavía da tiempo a que diversas élites de poder aún muy influenciadas por las ideas marxistas en las que se basa, diseñaran poco a poco esta agenda tratando de llevarla a cabo en serio, durante varias décadas, sin darse cuenta de que la historia ya la había refutado.
Para que vean con cuanto retraso progresa la élite de poder con respeto a los hechos objetivos de progreso. Y la agenda 2030 todavía no ha muerto del todo. Pero morirá, es inevitable, porque es socialismo.
Pero he aquí el problema. Si tardan tanto en darse cuenta del error con algo tan estrepitoso como el socialismo. ¿Cuanto van a tardar en evolucionar a algo diferente cuando al poner en práctica la tecnocracia vean que las cosas sí van mejorando aunque sea de a poco?
Cuando pones a gente capaz con amplia experiencia y competente al mando, efectivamente consigues resultados. Pero de esa forma también se está trivializando la política y el ser humano lo es por naturaleza.
No puedo imaginar que un ser inteligente pueda realmente llegar a vivir en armonía sin ser dueño de su modo de vida o delegando constantemente esas decisiones en terceros. Esa inteligencia estaría condenada a la extinción o a la degradación y corrupción, la locura sería una conclusión lógica.
Mentalmente