El software de vigilancia laboral sigue su ascenso ganador, entonces ¿quién pierde?

Publicado el 19 junio 2020 por Cristianmonroy

La pandemia ocasionada por el COVID-19 será recordada, entre otras cosas, porque marca un antes y un después en el uso de la tecnología en diversas industrias alrededor del mundo.

Nuevas oportunidades también dan pie a nuevos retos.

Uno de ellos es el correcto uso de los medios de comunicación digital por parte de los actores involucrados.

Y es ahí donde existe un sesgo. ¿Qué es lo correcto?

Parece que en este caso depende de la perspectiva desde donde se mire.

El software de vigilancia aplicado a los trabajadores

Empresas alrededor del mundo han estado haciendo uso de software de vigilancia con el fin de asegurarse que los trabajadores están cumpliendo con sus tareas.

Los hay de varios tipos, con distintas funciones.

Hubstaff es uno de ellos, y puede entre otras cosas, llevar un registro de los movimientos del ratón, el uso del teclado y los sitios web que se visitan, todo aplicado al empleado.

Un estado de vigilancia constante.

Existen más, Time Doctor que lleva un control de lo que ven los trabajadores en sus pantallas y toman una fotografía cada 10 minutos con el fin de asegurar que se encuentra frente a su computadora.

Enaible, ha ido más allá y se ha convertido en un ejemplo de adaptación el mercado.

La empresa hace uso de la inteligencia artificial para ayudar a identificar a los trabajadores más valiosos, aquellos que entregan mejores resultados, lo hace a través de la asignación de un puntaje o calificación.

Los resultados obtenidos pueden ser interpretados de varias maneras, una de ellas y quizá no la más satisfactoria: saber a quién despedir y a quién no.

Las palabras del Tommi Weir, su fundador, reflejan su cometido:

Imagine que está dirigiendo a alguien y que puede estar a su lado y observarlo todo el día, y darle recomendaciones sobre cómo realizar mejor su trabajo. Eso es lo que intentamos hacer. Eso es lo que hemos creado.

En este punto ya existen varias preguntas en el aire.

¿Una empresa debería tener el derecho de vigilar lo que hacen sus trabajadores en todo momento durante el horario que los contrata?

¿Más horas frente a un dispositivo garantizan más productividad?

Un trabajador vigilado podría ser más productivo pero ¿por cuánto tiempo y a costa de qué?

La tecnología no es buena ni mala

La presión en los espacios de trabajo no es algo nuevo, sus efectos han sido ampliamente estudiados, el asunto es que la vigilancia, primero presencial y ahora virtual se ha intensificado.

Según el testimonio de una trabajadora a la que se ha aplicado un sistema de vigilancia:

Si te desconectas por unos minutos, si vas al baño o algo similar, una ventana emergente se muestra en la computadora con el mensaje “Tienes 60 segundos para regresar a trabajar o tu tiempo se pausará”.

Significa que si el trabajador se aleja del dispositivo por más tiempo podría verlo reflejado en su nómina.

La empresa podría ver qué se hace, cuándo se hace y con quién se habla.

Se trata de acciones ¿honestas? ¿legales? ¿o lo contrario?

¿Privacidad o salario?

Una una vez la privacidad se hace notar como un bien cada vez más escaso.

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