El Soldado Desconocido. La Casa Embrujada

Hay que tragar dos veces saliva antes de comenzar a leer el cómic. Sobre todo, si se te ocurre leer las últimas páginas que se incluyen en el tomo, donde el autor nos habla del proceso creativo del cómic y en el que nos introduce en la realidad sobre la que se basa la historia de éste nuevo Soldado Desconocido, obra de Joshua Dysart.

Si, nuevo porque olvidamos la versión de la Segunda Guerra Mundial para trasladarnos al Continente Africano, donde la violencia azota su territorio en todas sus facetas. Su lectura nos sumerge en una realidad cruel y cruda, en la que es imposible no agachar la cabeza y admitir la culpa de las potencias occidentales, que no solo partieron el territorio de forma arbitraia, sino que continuaron expoliando recursos y manipulando gobiernos a su antojo. Pero ésto es otra historia que deberá ser contada en su lugar correspondiente.

Ahora toca hablar del Dr. Lwanga Moses, nuestro protagonista.

La versión que Joshua Dysart recrea del Soldado Desconocido, nos lleva hasta la Uganda de los primeros años del S.XXI. Allí, en lo que podía imaginarse un edén de naturaleza, las facciones progubernamentales, el propio gobierno y la guerrilla, se comportan como los verdaderos depredadores de la selva. La ley del mas fuerte impera sin límites. La degeneración llega hasta el punto de que los niños son víctimas y a la vez asesinos despiadados. Ya conocemos las historias de facciones donde los mas pequeños, drogados y separados de sus familias, empuñan armas con un salvajismo que supera todo lo imaginable.

Nuestro protagonista, el Dr. Lwanga Moses, nació en esa tierra, aunque huyó a los Estados Unidos. La deuda con su tierra y su pueblo, le hace regresar con ideales pacifistas y con el convencimiento de que el cambio lo tienen que hacer los propios habitantes de su país. Su esposa, le acompaña en este viaje que se torna en pesadilla cuando comienza a tener pesadillas, de una crueldad y violencia que le hace pensar en su salud mental. ¿Por qué una persona pacífica se convierte en sueños en una máquina de matar?; ¿De dónde proviene esa distorsionanda imagen de él mismo?. Desgraciadamente para él, la espiral de violencia le atrapa y le muestra un camino impensable para el Doctor.

El Soldado Desconocido tiene una desconcertante mirada del protagonista; No sabemos si despierta de un sueño para pasar a una realidad de pesadilla, o si su realidad pacifista se convierte en una pesadilla de la que no sabe despertar.

Joshua Dysart, ha conseguido que la realidad que leemos y vemos en los medios de comunicación, sean reflejados en las páginas del cómic de manera verosímil, como la de un enviado especial que cubre la noticia. En las primeras dieciséis páginas, nos muestra el escenario y a nuestro protagonista y esposa. Muy al estilo de Diamantes de Sangre mezclado con El Jardinero Fiel. A partir de ahí, comienza a zozobrar la historia. Dysart quiere ir tan rápido a la acción, que nos deja con un caramelo medio gastado, al que lo único que le queda por darnos es algo de sabor. Va dejándonos incógnitas que estamos seguros se irán descubriendo, pero no es diferente a lo que hemos visto alguna vez.

Debería haber tomado mas tiempo en mostrar cómo va enseñando su reverso tenebroso el protagonista, en mostrar un desarrollo mayor que nos lleve a pensar que lo que ocurre es inexorable y no que todo está colocado como simple atrezzo para mostrar la parte bélica.

Con respecto al dibujo, Alberto Ponticelli, consigue un buen ritmo de guión en cada página, aunque tampoco plasma esa realidad cruel y cruda que se espera en un ambiente como el que nos describen, dejando que las escenas de acción no sean como uno las imaginaría.

En definitiva, un buen cómic, pero no tanto como esperaba.

VALORACIÓN:6,5