‘El sombrero volador’ de Daniel Nesquens

Por Carmen F. Etreros

El sombrero volador de Daniel Nesquens. Ilustraciones de Elisa Arguilé. Editorial SinPretensiones, 2015. 18 x 18 cm., 32 pp., 12 €. PorJosé R. Cortés Criado Una historia ingeniosa, fantástica, que atrapa al lector y lo hace reflexionar sobre los acontecimientos que se narran.Un buen día de otoño cuando el señor Hombre elegantemente vestido salió a la calle, una ráfaga de viento le quitó el sombrero, y después de dar ciento dos vueltas cayó en un charco.Aquí comienza el problema, el personaje no sabe cómo recoger su sombrero, los viandantes de la ciudad observan impasibles y el sombrero sigue en el agua. El señor Perro pasó por allí con su amo, pero no quiso mojarse las patas, el señor Gato no sabía nadar, el señor Pájaro tampoco pudo alcanzarlo y de pronto el sombrero regresó a la cabeza de su dueño gracias a la señora…Cuando parecía que sería imposible recuperar el sombrero un animal nada corriente en una ciudad se lo devolvió al asombrado señor Hombre que pudo continuar con su paseo.Al ingenio de Daniel Nesquens se ha unido la estética de Elisa Arguilé que destaca sus imágenes sobre un fondo amarillo claro, predominando los colores negros y rojo y algo de verde, marrón y violeta.Casi todas las imágenes de personas son de gran tamaño al compararlas con los edificios de muchos pisos de ladrillos rojos que son la representación del paisaje urbano, formando un conjunto de apariencia sencilla pero de difícil creación.El texto y las imágenes forman un todo y ambas conforman el contenido de la historia, complementándose uno y otras.
Cada lector puede aportar su imaginación al libro y reinterpretar lo que las imágenes representan en el conjunto de la obra. Además, el libro tiene una buena apariencia, dado el grosor de las portadas y la calidad del papel de sus páginas.