El sombrío decorado del Osario de Sedlec

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

En Kutna Hora, un suburbio del pequeño país del Este de Europa, se encuentra el Osario de Sedlec, una pequeña capilla particularmente decorada. A pocas calles de la estación ferroviaria, al llegar a la Iglesia del Cementerio de Todos los Santos, ésta no llama la atención siendo observada desde afuera con su acomodado cementerio rodeado de plantas, sino en el momento en que uno ingresa al sótano de la misma, donde se encuentra la capilla, para encontrarse de frente a una gran cantidad de huesos humanos que conforman el mobiliario y el decorado de las paredes, trabajo que fue realizado por  František Rint, un tallista de madera, contratado por la familiSchwarzenberg para poner en orden los montones de huesos que se acumularon con el paso del tiempo. Debido a que el abad de la iglesia en el siglo XI esparció en el cementerio tierra traída de Golgotha, lugar donde se dice nació Jesucristo, miles de fieles decidieron enterrar allí a sus difuntos, por lo cual se ha ido acumulando la cantidad de esqueletos.

Una lámpara de araña hecha de al menos un hueso de todos los que conforman el esqueleto humano, cuelga del centro de la nave junto a las guirnaldas de cráneos que decoran las bóvedas, cuatro pilares adornados con cráneos bajo la lámpara, un escudo de armas, un enorme cáliz en una esquina, muchos apilamientos de cráneos esparcidas por las paredes y otras agrupaciones de gran tamaño, conforman el decorado óseo del establecimiento.