En la noche del 10 de Julio, el incansable Chucho Valdés junto a los gran Afro-Cuban Messengers, ofrecieron un espectáculo lleno de ritmos entremezclados, fusionando estilos y dando un recital de musica y ritmo en estado puro.
Con 10 minutos de retraso, la banda comenzó su frenético son utilizando una percusión sutil pero variada, desde la batería, el batá o las congas, llenando el Circo Price de ritmos afrocubanos, jazz y salsa.
De las manos de su trompetista Reinaldo Melián y de las ya famosas manos de Chucho, nacieron melodías llenas de intención que hicieron que el público asistente, más o menos a mitad de entrada, disfrutaran de un recital al más puro estilo Chucho, siempre influenciado por la batuta de su padre el gran Bebo y su madre, quién le formó en el piano.
La incansable labor de investigación de chucho, hacia el origen de las raíces ancestrales de la música, ha llevado al artista a encontrar ritmos puramente africanos, en las melodías mas clásicas del jazz, apoyadas siempre de forma magistral por Gastón Joya al bajo.
Su repertorio amplio empezó con “Congadanza”, a la que le siguieron otras como “Julia” o” Janzá” alternadas con brillantes solos de percusión y piano.
Transcurrido más de hora y media de concierto, apareció en escena Mayra Caridad Valdés y su portentosa voz, que hizo el que público se estremeciera y disfrutara como colofón.
Fuente: Posovisual
Después de los merecidos aplausos y los correspondientes saludos el público pedía de forma insistente un bis y fue cuando Chucho ofreció el momento mas profundo de la noche donde, con unas emotivas palabras de agradecimiento al gran Bebo, nos deleitó con el tema “Bebo”en honor a su padre.
Un concierto redondo, sencillamente brillante.