Calificación de Fede:
Agradezco esta gran novela a Random House Mondadori ya que no es una novela que normalmente compraría, su portada no me atrae (Y por eso existe el dicho de no juzgues a un libro por su portada, pero eso si que es difícil). Bien, cuando comencé a leerla quiero decir que mucho no me atrapó, pero bien, dije: tengo que reseñarla, así que le voy a dar una chance. Mientras fui avanzando en la lectura la trama se puso interesante (¡yay!) a tal punto que todo lo poco que había leído en una semana lo compense en 2 días.
La trama me atrapó (llegando a la mitad), los personajes, las pruebas que tuvieron que pasar, y, como buen estudiante de Publicidad (o eso creo), le quiero decir al autor que llame a las empresas para que le paguen por toda la publicidad que hace (o mejor no, ya que lo pueden denunciar por copyright... shh!). Quiero decir que la verdad es que me encantaría probar más de una de las cosas que hace referencia el libro, y la verdad es que creo que el escritor ha hecho una previa investigación para saber de que trata cada cosa.
En sí, estoy muy feliz por esta historia, y me gustaría que el escritor escribiera tal vez su codex vitae (si no entiendes de que hablo, ¡lee el libro!). Por último quiero decir que la trama puede resultar monotona al comienzo, pero que creo que le tienen que dar una chance, ya que luego todo toma sentido, y es por esto que le dí las 5 estrellas a esta obra. Además si eres lector, ¿Qué mejor que un libro que trate sobre libros?
Agradecimientos:Random House Mondadori por el ejemplar.La crisis económica obliga a Clay Jannon a dejar atrás su vida como diseñador de páginas web en San Francisco y las casualidades, la curiosidad más absoluta y la habilidad de subir escaleras como si fuera un mono le llevan a empezar su nuevo trabajo en la librería permanentemente abierta del señor Penumbra. Después de unos días trabajando, Clay se da cuenta de que la librería es un lugar mucho más extravagante de lo que su nombre indica. Solo hay unos cuantos clientes, pero van continuamente y nunca compran nada. Lo que hacen es llevarse libros prestados, ejemplares misteriosos que se encuentran en los lugares más recónditos de la librería, todo de acuerdo a un trato especial que mantienen con Penumbra. Clay concluye que la tienda no es más que una tapadera para otro negocio y su curiosidad pronto le lleva a ponerse a analizar el complejo comportamiento de los clientes y a arrastrar a sus amigos para que le ayuden a descubrir qué es lo que realmente pasa en la librería. Sin embargo, cuando le llevan sus descubrimientos al Sr. Penumbra, acaban por descubrir que los secretos se extienden mucho más allá de las paredes de la librería...