El “Studium” de Viterbo

Por Angelrequena

El Palacio de los Papas de Viterbo nos recuerda que el renacimiento matemático del siglo XIII en el occidente latino tuvo múltiples focos: tras el esfuerzo traductor de la Península Ibérica y de Sicilia, se formaron otros centros dinámicos como el de Oxford o el de Viterbo.

La ciudad amurallada de Viterbo fue en el siglo XIII lugar de residencia papal pues ofrecía más seguridad que Roma. Se construye el palacio y el lugar se convierte en lugar de encuentro de estudiosos de la talla de Campano de Novara, autor de la versión de Los elementos de Euclides más usada hasta el XVI y primera que se imprimió.

En Viterbo estuvieron Juan Pechan, Guillermo de Moerbeke y Ciolek Witelo, autores clave para la óptica matemática, la aplicación que junto con la astronomía y la ingeniería marcarían el despegue científico medieval.

De toda aquella época espléndida de la ciudad ha quedado un recuerdo curioso: el Tarot de Viterbo. El personaje de il bagatto (el mago) es el Papá Juan XXI, Pedro Hispano, ilustre físico y único Papa portugués. La figura del mago iba asociada a la de estudioso experimental, tal como se le ve trabajando en un proto-laboratorio. Pedro Hispano es citado por Dante en la Divina Comedia junto a otros sabios: que luce abajo en sus doce libelos.

Viterbo es un bello conjunto medieval bastante bien conservado y habitado. Dos museos arqueológicos, uno nacional y otro local, nos recuerdan que estamos en la antigua Etruria.

Un escudo con un primitivo taladro pone de manifiesto que la nobleza la da el trabajo y que Galileo aprendía en las atarazanas de Venecia.