El slasher es uno de los subgéneros más queridos del cine de terror. Éste nos ha dado algunas de las sagas más memorables de dicho género. Como, por ejemplo, Halloween, La Masacre de Texas, Pesadilla, Viernes 13, entre muchas otras.
Me pareció de lo más apropiado comenzar un especial de Halloween hablando de este gran subgénero, asi que hoy, haré un repaso sobre los orígenes del mismo, y hablaré sobre algunos de sus films más importantes. Si bien éste tuvo su auge hace décadas, hoy en día sigue siendo inmensamente popular. La premisa del slasher es simple. Un asesino psicópata (humano o sobrenatural) persigue y mata a grupos de adolescentes. Éstos suelen tener muertes grotescas, gráficas, sangrientas…y dolorosas. Dicho grupo siempre van a lugares remotos, donde suelen tener sexo y consumen alcohol o drogas. También tienden a ser irritantes, por lo que es normal simpatizar más con el asesino que con ellos… ¿o soy solo yo? Además, la combinación de sexo y violencia junto con unos efectos especiales simples y minimalistas, sumado a la gran cantidad de fans que lograron sus films, hizo que en la década de los ’80 especialmente, los productores y directores hicieran tantas secuelas y lucraran tanto con esta temática. Otra de sus características, es el humor negro de muchas de sus secuelas.
Para conocer su origen, hay que remontarse a 1960. Ese año, se estrena la que es considerada una de las mayores obras maestras de Alfred Hitchcock: Psicosis (Psycho). Dicho film, protagonizado por Anthony Perkins, Janet Leigh y Vera Miles, trata sobre una mujer que alquila una habitación en el motel Bates para pasar la noche. Allí, es brutalmente asesinada por alguien misterioso, en una de las escenas más recordadas de la historia del cine.
La puesta en escena, la fotografía y sobre todo la música de fondo, la convierten en la escena más recordada del cine de terror.
Avanzando un poco en el tiempo, concretamente a 1974, tenemos a La Masacre de Texas (The Texas Chain Saw Massacre). Aquí ya vemos el concepto del grupo de jóvenes en un lugar remoto. Además, comenzaron a incluir a psicópatas caníbales. En este film, se nos presentó al icónico asesino conocido como Leatherface (literalmente Cara de Cuero), debido a que usa una máscara hecha con la piel de sus víctimas.
Leatherface, con su icónica máscara y su motosierra. Hoy, un ícono del terror.
Si bien hubo varios films en los ’60 y ’70 que ya comenzaban con esta temática, como por ejemplo Dementia 13 de Francis Ford Coppola (que por cierto éste fue su primer film como director), Bahía de Sangre de Mario Bava, o Profondo Rosso de Darío Argento, fueron Psicósis y La Masacre de Texas las que se considera que plantaron los cimientos de este subgénero.
Pero hubo un film en especial que fue tan exitoso, que fue tomada como el principal referente del slasher, y el que además comenzó a expandir las posibilidades de este subgénero todavía más. Un film de 1978 titulado Halloween. Así es, este clásico dirigido por John Carpenter, el maestro del terror, es el que comenzó a popularizar el slasher tal y como lo conocemos. Y el que, además, llevó a Jamie Lee Curtis a la fama mundial. Su trama se centra en una adolescente llamada Laurie (Lee Curtis), y de como es acosada por un corpulento hombre con una máscara. Este hombre, es Michael Myers, quien recientemente había escapado de un sanatorio en el que estaba internado, luego de haber asesinado a su propia hermana cuando era niño.
Michael Myers marcó el estereotipo de asesino usado actualmente en el slasher. Callado y sigiloso, siempre acechando en la penumbra.
Época dorada del slasher.
Luego del éxito de Halloween, comenzaron a salir una gran cantidad de films dentro de este subgénero. Una de ellas, es Viernes 13 (Friday the 13th), de 1980. En ella, un grupo de adolescentes acampa en una cabaña al lado de un lago. Un lugar con una historia oscura de trasfondo que se lo conoce como Crystal Lake. Uno por uno los jóvenes son brutalmente asesinados por alguien que sabe ocultar sus rastros muy bien.
Jason Voorhees, con su característica máscara de hockey y su machete. Este fue asesinado y revivido una y otra vez a lo largo de la saga. Convirtiéndolo así en un ente sobrenatural.
En 1984 se estrena un film que sería uno de los mas icónicos y queridos del género del terror, y personalmente mi favorito del slasher: Pesadilla en la Calle Elm (A Nightmare on Elm Street). En éste, un ente conocido como Freddy Krueger, mata a sus víctimas literalmente en sus sueños. Por lo que dormir, puede ser una sentencia de muerte. Este ente tiene un característico rostro totalmente quemado, y una especie de guante con cuchillas. Además de que viste un sweater con rayas verdes y rojas, y un viejo sombrero marrón. El film fue protagonizado por Heather Langenkamp (mi amor platónico de niño... y puede que de adulto también...), quien interpreta a Nancy Thompson. Krueger fue interpretado por Robert Englund, que es considerado su personaje más icónico. Este film también cuenta con la primera actuación de un joven desconocido llamado Johnny Depp.
Freddy Krueger, con su característico guante.
Poco tiempo después, en 1988, se estrena Chucky: el Muñeco Diabólico (Child’s Play). En ella, una mujer viuda le regala a su pequeño hijo un muñeco, sin saber que dicho juguete había sido poseído por el alma de un asesino serial. Ahora, gracias a eso, éste puede continuar con su oficio de matar indiscriminadamente. Este film, junto con Pesadilla, dieron un nuevo rumbo al subgénero. Entrando casi de lleno en lo sobrenatural.
El muñeco poseído. Y hay que admitir que, poseído o no, el muñeco es horrible y tétrico por sí solo.
Nueva generación y presente del slasher.
A finales de los ’80 el slasher comenzó a decaer. Debido principalmente a que el público comenzaba a cansarse de ver siempre lo mismo. A mediados de los noventa, concretamente en 1996, se estrena Scream, de Wes Craven. Este film revivió el subgénero, atrayendo a un público más joven. En este, una joven llamada Sidney Prescott (interpretada por Neve Campbell) es hostigada por un asesino serial vestido completamente de negro con una curiosa máscara con aspecto de fantasma. Éste tiene la particularidad de que llama a algunas de sus víctimas por teléfono para torturarlas psicológicamente antes de asesinarlas.
Ghostface se volvió rápidamente un ícono del slasher. Aunque actualmente, gracias a una parodia llamada Scary Movie, la máscara está más asociada a la comedia negra que al terror.
Casi un año después, en 1997, se estrena Se lo que Hicieron el Verano Pasado (I Know What You Did Last Summer). Su trama gira en torno a un grupo de amigos que van a celebrar luego de haberse graduado. Una noche, conduciendo por la carretera atropellan y matan a un transeúnte. Asustados, deciden tirar el cuerpo del hombre al agua y juran guardar el secreto hasta la muerte. Un año después, uno de los integrantes de ese grupo recibe una carta que simplemente dice “Se lo que hicieron el verano pasado.” Uno por uno, el grupo de amigos es asesinado por un misterioso hombre vestido con un piloto de lluvia y un sombrero negro que cubre su rostro, y que empuña un garfio de pescador.
A este misterioso hombre, se lo conoce simplemente como El Pescador (The Fisherman).
Al poco tiempo, en el año 2000, se estrena un film que se volvería uno de los más originales dentro del slasher: Destino Final (Final Destination). Este film nos muestra a un joven a bordo de un avión. Unos minutos antes de que este despegue, el joven despierta de una terrible pesadilla y comienza a gritar desesperado de que tuvo una premonición y de que el avión iba a explotar luego del despegue. Totalmente alterado, lo bajan del avión junto a otro grupo de pasajeros que viajaban con él, por lo que éste despega sin ellos. Y efectivamente, al poco tiempo de despegar…explota. Luego de eso, uno a uno las personas que bajaron del avión mueren de formas brutales e inexplicables. Casi sobrenaturales. En este film no vemos a un asesino en concreto, si no que es algo mucho más sutil, más sobrenatural. No lo vemos, pero esta ahí. Su amenaza se siente en todo el film.
“¡El maldito avión va a explotar!”
Resumen.
Hoy en día, si bien sigue siendo popular, el slasher ha decaído bastante. No hay ideas originales, y los únicos films que se ven son todas secuelas y remakes de todos los films ya vistos. Sin ir más lejos, Pesadilla tuvo 6 secuelas, Viernes 13 tuvo 9, y todas las demás tuvieron al menos otras 3 secuelas. Además de remakes. No solo eso, si no que también el subgénero fue variando, ya que pasó del terror al humor negro. Por ejemplo, las últimas de Pesadilla o Chucky ya son prácticamente de humor negro puro. No obstante, siguen siendo divertidas de ver. Cumplen con su función, que es la de entretener. En fin, espero que les haya gustado. No se olviden de compartir o comentar, para hacerme saber qué piensan. También pueden seguirnos en nuestras redes sociales para estar al tanto de todo lo que publicamos. ¡Yo soy Ian, y les mando abrazo!
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