El "subidón" de la extrema derecha en Finlandia, síntoma de la rebeldía ciudadana

La importante subida de la extrema derecha en Finlandia es un claro síntoma de la rebeldía ciudadana que crece en el mundo contra los partidos políticos tradicionales, divididos en derechas e izquierdas, poco demócratas, demasiado parecidos entre sí, generalmente corruptos y vergonzosamente atrincherados en el poder y los privilegios. --- El partido de los Verdaderos Finlandeses, de extrema derecha y contrario al euro y a la política de la Unión Europea, protagonizó el pasado domingo, al quintuplicar sus votos, el mayor avance de un partido político en la historia de Finlandia, todo un reflejo de la rebeldía ciudadana y del rechazo a los partidos políticos tradicionales, tanto de derecha como de izquierdas, que se parecen demasiado entre sí y que muchos de ellos han caido en la corrupción, la arrogancia y el culto al poder y los privilegios.

Aunque obtuvieron en tercer lugar, con el 19,1% de los sufragios, estuvieron a sólo unas décimas del triunfo, dado que el Partido Conservador, del ministro de Finanzas Jyrki Katainen, logró el primer puesto con el 19,8% de los sufragios y el Partido Socialdemócrata obtuvo el 19,2% de los votos.

De este modo, la ultraderecha obtuvo 39 legisladores, ocho veces más que en 2007. Se trata del mayor avance de un partido político en la historia de Finlandia. Los conservadores, en tanto, lograron 43 legisladores y los socialdemócratas, 42.

Los grandes vencedores de la jornada, sin embargo, fueron los Verdaderos Finlandeses, un partido contrario a la eurozona que podría integrar la próxima coalición de gobierno en Finlandia, un hecho que alimentó la inquietud en el bloque. "Esta es una gran victoria, es el triunfo del sentido común de los finlandeses, que no quieren seguir gobernados por los mismos viejos partidos que llevan décadas en el poder", afirmó Timo Soini, el polémico líder del partido ultraderechista.

Los ciudadanos de todo el mundo han decidido oponerse a los políticos profesionales que les marginan, les malgobiernan y que les esquilman a impuestos, sin solucionar los problemas y aprovechando la política para enriquecerse y atiborrarse de ventajas y privilegios.

Los votantes finlandeses, claramente indignados, castigaron con dureza al gobernante Partido de Centro de la primera ministra, Mari Kiviniemi, que retrocedió siete puntos y logró 35 escaños, 17 menos que en las anteriores elecciones. Los finlandeses se apuntan así a la tendencia, cada vez más poderosa, de votar en contra de lo que proponen los gobiernos y de castigar con dureza a los partidos políticos tradicionales, culpables de los grandes desastres de la economía europea y de la enorme pérdida de calidad en las democracias.

Kiviniemi reconoció su derrota y afirmó que el verdadero ganador en los comicios fue el partido de los Verdaderos Finlandeses, el único con representación en el Parlamento de Helsinki que no perdió apoyo.

La participación fue del 70,4 por ciento, 2,5 puntos más que en las anteriores legislativas, lo que revela que los ciudadanos tenían ganas de expresar su opinión e imponer cambios.

"Este resultado causará preocupación en Europa; causará problemas en torno de los recursos para los rescates financieros", dijo Olavi Borg, profesor emérito en ciencias políticas, en una alusión a los multimillonarios rescates que la UE prometió proporcionar a Grecia, Irlanda y Portugal, los países más endeudados de la eurozona.

El ascenso de los Verdaderos Finlandeses ha sembrado la preocupación en los 17 países de la UE que utilizan la moneda europea, debido a que los rescates financieros necesitan aprobación unánime. Si los Verdaderos Finlandeses llegan a formar parte de la coalición de gobierno en Finlandia, podrían provocar que el Ejecutivo de su país bloquee los rescates.