El suelo pélvico antes y después del parto

Por Coachingparamamas

El suelo pélvico es un sistema de músculos y ligamentos para unos con forma de hamaca y otros lo describen como un puente colgante. El caso es, que esta forma tan particular en la que intervienen las nalgas, los muslos y la pelvis cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad.

Nuestro suelo pélvico es cambiante, se va adaptando a nuestro movimiento y a los cambios posturales con la intención de mantener una adecuada tensión que sujete nuestra vejiga, el útero y el recto dentro de la pelvis. Cuando el suelo pélvico se debilita, las estructuras que sostiene descienden y por lo tanto se altera su función.

Un suelo pélvico debilitado puede provocar efectos indeseados en nosotras las mujeres como incontinencia urinaria, prolapsos (caída de los órganos intraabdominales), dolor de espalda e incluso disfunción sexual.

Algunos de los factores que influyen en que tu suelo pélvico se debilite están relacionados con:

  • Sobrepeso
  • Hacer mucho esfuerzo al evacuar
  • El parto vaginal
  • Deportes de impacto
  • Mujeres con enfermedades respiratorias crónicas y fumadoras
  • Mujeres sometidas a cirugía ginecológica

¿Es bueno trabajar la musculatura del suelo pélvico durante el embarazo?

La respuesta que todos los especialistas dan es un sí rotundo.

Fortalecer los músculos del suelo pélvico ayudan a la futura madre a:

  1. Evitar o disminuir la incontinencia, agravada por el peso del bebé sobre la vejiga.
  2. Facilita el parto, ya que tenerlos en buenas condiciones disminuye la posibilidad de desgarros.
  3. Incrementa la circulación sanguínea en la zona, ayudando a curar más rápidamente un desgarro o episiotomía y reduce la posibilidad de hemorroides.
  4. Evitar el prolapso del útero, vejiga y otros órganos de la zona, después del parto.
  5. Incrementa el placer sexual al tonificar los músculos vaginales

¿Cómo se pueden trabajar los músculos del suelo pélvico?

Muchos especialistas recomiendan los ejercicios de Kegel por su fácil comprensión y por la posibilidad de poder ejecutarlos en cualquier momento y en cualquier lugar con total discreción.

También podemos encontrar en el mercado productos especialmente diseñados por gineco-obstetras, matronas y pacientes para mejorar la tonicidad de nuestro suelo pélvico como el Epi-no.

Lo ideal es la combinación de ambos, ya que el uso de este tipo de dispositivos hace que tu musculatura se tonifique aún más

  • Primero tensa hacia dentro el músculo que rodea el ano, contrae el músculo, aguanta unos segundos y después relaja. Para controlarlo puedes situar el dedo entre la región situada entre la entrada a la vagina y el ano (periné).
  • Si consigues ejecutar el ejercicio anterior, después contrae la vagina, imagínate que tienes que sostener con ella un bolígrafo, también puedes introducir uno o dos dedos en la entrada a la vagina y abrazarlos al contraer la vagina. Aguanta unos segundos y después relaja.
  • Por último, contrae la zona de la uretra como si quisieras cortar el chorro de la orina cuando estás orinando. Aguanta unos segundos y, después relaja.

Una vez identificados correctamente los tres grupos musculares, se deben contraer los tres a la vez.

Ten en cuenta que, para ejercitar el suelo pélvico, vas a potenciar dos tipos de fibras musculares. Unas son "rápidas", necesarias para una contracción veloz y de corta duración. Otras son "lentas", actúan en la contracción prolongada y determinan la fuerza y resistencia del periné.

¿Se deben hacer ejercicios para el suelo pélvico después del parto?

En muy pocas oportunidades se evalúa clínicamente el estado del suelo pélvico después del parto. Sin embargo, como sabes, es importante estar en perfecta sintonía con tu cuerpo y pedir a tu médico una evaluación en la primera revisión después del parto. Recuerda que la pronta intervención y rehabilitación del suelo pélvico con ejercicios y el Epi-no desde los primeros días, acortará su tiempo de recuperación