A mis amadas hermanas, Goneril y Reagan --susurró Cordelia exhausta-- no tengo nada que decir.
Cría ojos para cuando lleguen los cuervos.
Monta un circo para cuando crezcan los enanos.
Emite un edicto acerca del rechazo a la cercanía y pertinencia de la sangre.
Llora sin consuelo en este vasto manicomio.
El tiempo desvelará lo que oculta la astucia disimulada...
...Nor more nor less