Que dificil resulta a veces plasmar en letras las emociones que te ha suscitado una lectura, sobre todo cuando esta te ha resultado de diez en todos los aspectos y te preguntas si podrás ser o no objetiva, si tendrás o no medios para describir todas las sensaciones que me ha ido dejando a lo largo de la lectura. Para ser justa diré que es una tarea harto difícil pero que lo haré lo mejor que pueda.El sueño de la ciudad llegó a mis manos gracias a una propuesta de la editorial, no suelo aceptar libro sin haber investigado un poco antes, pero la única información disponible se encontraba en la página del grupo Planeta. La época en la que estaba ambientada, la ciudad en la que se desarrollaba, el monumento que tenía como transfondo.... y alguna cosita más me ganó como lectora al instante. También hizo su papel la portada con la Sagrada Familia como objeto destacado y una ciudad antigua a sus pies.Armada con esta información me decidí a aceptar la propuesta, pensé que sería un libro que me gustaría y la primera impresión se vio confirmada con su lectura. Cuando llegó el libro lo primero que me sorprendió fue la portada con papel satinado, con unas vidrieras al lomo preciosas que sin duda invitaba a sumergirte en sus páginas. Tenía un monton de libros pendientes, y aún así decidí darle prioridad a este que me llamaba poderosamente la atención. Era imposible verlo en la estanteria y no dejarse tentar por ese lomo multicolor y brillante.
El autor
Por más que he buceado en la red, poco he podido encontrar sobre este escritor, a pesar de que esta es su segunda novela ya, así que os dejo lo que se puede leer en una de las solapas del libro.Andrés Vidal nació en Barcelona en 1973, es sobre todo un amante de las buenas historias bien contadas y un admirador de los personajes de la Historia que han llevado a cabo proyectos revolucionarios. En su literatura confluyen un conjunto de ideas y proyectos vinculados a las distintas áreas del periodismo del cien y de la televisión.Su primera novela La herencia de la tierra se convirtió en uno de los éxitos literarios del 2010. El sueño de la ciudades fruto de su amor por la Barcelona modernista.Argumento
En la Barcerlona de 1914, Dimas Navarro, un joven obrero hijo de inmigrantes, lucha por cambiar su futuro, que en esa época se encuentra en compartimientos estanco. Su gran inteligencia y maquiavelismo le llevan a ser el hombre de confianza de varios burgueses ricos, hasta entrar al servicio de Ferran Jufresa, un ambicioso heredero de una de las familia de joyeros más importantes de la Ciudad Condal. En ese ascenso hasta la fortuna no cuenta con encontrarse con una persona honesta que desmonta todos sus planes y le hace plantearse si lo que hace es correcto.No quiero desvelar mucho más de la trama porque pienso que es importante ir descubriendo a los personajes y la historia paso a paso.Mis impresiones
He dicho antes que lo primero que me llamó la atención fue la época en la que estaba ambientada la novela. Me gusta la novela histórica y sobre todo soy lectora de libros ambientados en la Edad Media y en la II guerra mundial. Sin embargo El sueño de la ciudad se desarrolla en la Bacelona de 1914 y 1915, con breves pinceladas y referencias a 1904 y 1926.En aquella época con Europa inmersa en la I Guerra Mundial, periodo sobre el que he leído muy poco y España convertida en un país neutral y vigilada estrechamente en Europa, los españoles optaron por apoyar a uno u otro bando con el ilícito fin de enriquecerse.Y es en este contexto en el que se mueven los personajes, pero también en el de la lucha social, los primeros movimientos obreros en la clandestinidad, las reuniones secretas e itinerantes de los anarcosindicalistas, los primeros intentos de huelga casi siempre frustrados por la patronal. Unas diferencias sociales muy acentuadas que tenían descontentos a los obreros y en vilo a la patronal que veían un peligro en ese incipiente agrupamiento que era perseguido con saña por la polícia.La novela comienza en 1904 con Juan Navarro, el padre de Dimas, un hombre que huyó de la pobreza de su pueblo con su mujer, Carmela, y que es feliz como conductor de tranvías hasta que un accidente le impide trabajar. Dimas, su hijo, es un muchacho ambicioso que no quiere la vida conformista de su padre, sabe que sirve para algo más, pero en las cocheras de los tranvías poco va a poder demostrarlo, pero sobre todo quiere que su hermano pequeño, muy inteligente, tenga la oportunidad de estudiar y para ello necesita dinero.Una vez presentada a la familia Navarro la historia da un salto hasta 1914, donde encontramos a Juan Navarro adaptándose a su nueva vida tras el accidente, y a Dimas menos conformista que nunca. Se le presenta la oportunidad de dar un salto en sus objetivos por enriquecerse y no duda en aprovecharlo. Si hasta el momento habíamos conocido el ambiente obrero que se respiraba en las cocheras del tranvía, con todos los descontentos generados por la situación social del proletariado, una vez se produce el salto lo que podemos ver es justo lo contrario como vive y se mueve la alta burguesía, esa que se enriquece a costa de sus trabajadores y que quiere mantener sus privilegios a cualquier precio.La astucia de Navarro le convierte en un hombre importante para los peces gordos, y va pasando de uno a otro hasta que finalmente se asienta como mano derecha de Ferrán Jufresa uno de los joyeros más importantes de Barcelona. A partir de aquí conocemos las timbas, los negocios un tanto ilícitos que se cuecen en las partidas de cartas o en las recepciones. La importancia de ser admitido en los círculos sociales, los lujos. El parque automovilístico que se mueve por la ciudad, la corrupción de la policía, las conspiraciones en las sombras, un mundo que a mí me ha resultado muy pero que muy interesante.El contrapunto a este mundo un tanto oscuro, con mucho secretismo y bastante amenaza, lo pone Laura Jufresa, la hermana de Ferrán. Una mujer adelantada para su tiempo, una burguesa a la que no le hace falta trabajar y que sin embargo sueña con ganarse la vida haciendo lo que más le gusta, diseñando joyas. En una época en que era inconcebible que una mujer saliera al extranjero, Laura viaja a Roma para formarse con uno de los mejores artistas joyeros. Laura es una mujer honesta que se siente poco valorada por su hermano que lleva las riendas de la empresa familiar. Con grandes dotes para la escultura y la pintura, entra como voluntaria en las obras de la Sagrada Familia a las órdenes de Antonio Gaudí. El que como telón de fondo se encuentre las obras de este Templo expiatorio para mí fue una de las razones importantes por las que me acerqué con tanto ímpetu a la novela.Laura no duda en romper los convencionalismos de la época, se cruza en el camino de Dimas primero como adversaria, después como amiga, más tarde la atracción le acerca más a él, hasta que finalmente los sentimientos son más fuertes que las convenciones de la Barcelona modernista en la que viven.Como habréis podido comprobar todo un paseo por los estadios de esta ciudad, por el “Paseig de Gracia”, pero también por la Barceloneta, por el Ensanche, por el Tibidabo… por un sinfín de lugares emblemáticos que si has visitado alguna vez Barcelona como mínimo te sonaran y si eres oriundo de la Ciudad Condal sin duda reconocerás.Esto en cuanto a ambientación, para mí una novela soberbiamente ambientada, con todo lujo de detalles, que te hace vivir tanto en la parte rica, como en la pobre, te sienta a la mesa de la burguesía, pero también del proletariado. Te cuenta las penurias de los pobres y la avaricia de los ricos, todo eso de una forma natural y de la mano de sus protagonistas.
Lo mejor que tiene esta novela es sin duda sus protagonistas, bien dibujados con guante blanco, desde los principales a los secundarios, todos con lujo de detalles, que sienten, respiran, y se mueven de tal forma que parece que vayan a salirse del papel para compartir contigo sus aventuras.
Aunque son muchos, y variados sólo voy a resaltar aquellos que por un motivo u otro, son importantes para la historia, o bien a mi me han resultado atractivos, o bien todo lo contrario.
Me gustaría comenzar por Dimas Navarro, no es este un personaje al que se le tenga aprecio desde el principio, se le ve un tanto amargado, despótico, con una idea fija que no dudará en llevar a cabo sin pensar a quien se lleva por el camino. Incluso en ocasiones trata mal a su padre al que le recrimina su servilismo, su conformismo. El no quiere esa vida, ni siquiera se la plantea, la sopa aguada no llena el estomago. Lo veremos traicionar sus principios sin pestañear en pro de ese bienestar que desea alcanzar. Encontrar el amor le hace plantearse muchas cosas y sobre todo darse cuenta de que se está traicionando a sí mismo, es partir de esa evolución cuando se le empieza a coger cariño a Dimas.Juan Navarro es el patriarca, un hombre que huyó de su pueblo natal para labrarse un porvenir, por el camino perdió a su mujer, y tuvo que criar solo a un hijo que se le muestra resabiado. El devenir de la historia le coloca al hijo de su hermano en la familia y tiene que luchar para sacarlo adelante, es un personaje que inspira ternura desde el primer instante.Guillermo Navarro es el pequeño de la familia, Dimas lo quiere como a un hermano, le quiere labrar un futuro bien distinto al que tiene él o ha tenido el propio Juan. Guillermo destaca en los estudios y puede llegar a ser alguien. Este niño vivaracho y tierno se pone en el bolsillo a los lectores desde su primera aparición.Carmela, quizás es el personaje que menos me ha llegado, no me he acabado de creer su historia, es a la única a la que el autor no ha logrado transmitirme compasión, creo que hubiera podido hacer las cosas de otra manera. Su aparición se produce de forma tardía y entra en la vida de Dimas como un elefante en una cacharrería.Presentada la familia Navarro paso a la Familia Jufresa.Francesc Jufresa, es el patriarca de la familia, un hombre bonachón que ha educado a su hija pequeña para que piense por sí misma, elija lo que le convenga, y sea feliz. Es un personaje que entra por los ojos para instalarse en el corazón del lector.Todo lo contrario que su hijo Ferrán Jufresa , un hombre avaricioso, que quiere subir en la escala social a costa de sacrificar a cualquiera menos a sí mismo, un hombre sin escrúpulos, que solo al final se da cuenta de cuánto daño ha hecho y se propone remediarlo, pero para algunas acciones ya es demasiado tarde.Laura Jufresa, una mujer adelantada para su tiempo, artista en potencia que se siente menospreciada por su hermano y sin embargo alentada por su padre. Una mujer de rompe y rasga que no duda en oponerse a los convencionalismos de la época y en provocar un terremoto que ocasiona a su familia consecuencias insospechadas, y aún así se mantiene fiel a sus principios. Una mujer que no duda en entregarse a un hombre de una extracción social más baja, y de rechazarlo porque ha traicionado la confianza que tenía depositada en él. Un personaje sumamente atractivo y dibujado con mucho mimo.Ya fuera de las familias podemos resaltar la figura de Bragado el jefe de la policía un hombre corrupto, maquiavélico y cruel que no duda en enriquecerse haciendo la vista gorda cuando interesa a la burguesía y tampoco duda en masacrar al proletariado, un hombre que hay que tener de cara para no caer en las garras de la policía. Es un personaje odioso, al que no se le dan concesiones en ningún momento.Y junto a estos personajes me imagino surgidos de la imaginación del escritor, hay otros reales, como Antonio Gaudí el arquitecto de El templo expiatorio de la Sagrada Familia, un personaje poco hablador que se prodiga poco, pero con unas apariciones estelares que dejan con ganas de más. Y también el creador del anarco sindicalismo. Pero vamos a cerrar este capítulo para no alargar en demasía esta opinión.En cuanto a la trama, la novela va de menos a más, está narrada en tercera persona del singular, arranca de forma lenta, presentándonos a los personajes e introduciéndonos en el ambiente, sin embargo en ningún momento se hace densa, ni pesada, si no que va ganándonos poco a poco, nos va introduciendo, hasta que al final no podemos soltarla de las manos. El autor sabe combinar como maestría los claroscuros, nos va dando pistas, y sobre todo a través de sus personajes principales atrapa al lector. No es solo una historia de amor, no es solo la construcción de un templo, no es solo la corruptela de la época, es todo eso y mucho más redactado con maestría y llevado a la última esencia, para hacer de este libro, una lectura cinco estrellas, que te hace pasar por todos los estadios de las emociones, rabia, frustración, alegría, tristeza, dolor, empatizas con unos, no puedes hacerlo de ninguna manera con otros, te encariñas con los más tiernos, odias a los malos, y te dan ganas de zarandear a unos cuantos para que espabilen. A mí me ha parecido redonda. La novela hubiera podido acabar en 1915, sin embargo el autor da un salto adelante, de la misma manera que al comienzo da un salto atrás para situarnos a los personajes. En ese salto nos presenta el devenir de los personajes, su evolución después de esos años convulsos y el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia vuelve primer plano, pero sin eclipsar a Laura, Dimas, Guillermo…Hay un detalle cuando he hablado de los protagonistas que se me ha pasado, y es que de la mano de Andrés Vidal, Barcelona es un personaje más, y lo más importante es que no mitifica su ciudad, la presenta con sus defectos y sus virtudes, una ciudad que no es más que el fruto de los actos de sus ciudadanos. Nos presenta el haz y envés, una ciudad que crece a veces a ritmo caótico, al ritmo del capricho de los ricos y marginando a los pobres.
La Sagrada Familia 1915
La Sagrada Familia también es descrita con todo lujo de detalles, la forma en que se financiaba, como avanzaban las obras, como se elegían los modelos para esculpir luego las figuras que formarían parte del pórtico del Gloria o del nacimiento que son los que más describe. Sin duda la prosa de Andrés Vidal la convierte en un personaje más, no en un convidado de piedra porque a través de este templo nos sitúa en la actividad de los artesanos.Creo que Andrés Vidal ha sabido crear una novela bien escrita, mejor narrada, con unos personajes fuertes y atractivos y nos ha llevado a pasear con todo lujo de detalles por la Barcelona de 1914 a 1915. Sin movernos del sofá hemos subido a un Hispano Suiza, hemos asistido a timbas de cartas, a reuniones clandestinas, hemos viajado a Roma… ¿Que más se puede pedir? No sé si ha sido concebida como best seller, pero si es así nos encontramos ante una obra de mucha calidad.Ya solo me queda comentar una cosa y es la edición. Si la trama atrae y seduce, y sobre atrapa entre sus letras. La edición comenzando por la portada no se queda atrás. Toda novela por donde primer entra es por los ojos, y esta sin duda es imposible que no nos atraiga, sobre todo por los colores brillantes del lomo reproduciendo vidrieras y rosetones de la Sagrada Familia. Pero esa cuidada edición continúa en su interior.El libro está compuesto por un prologo, y siete partes que se titulan como las siete virtudes y los siete pecados capitales, una cita de Gaudí y una fotografía de la época. Las siete virtudes se encuentran representadas en los capiteles del Pórtico de la Gloria y los siete pecados en las bases y los capítulos giran en torno a ellos. Y cada parte está compuesta por capítulos y cierra la novela un epílogo que supone un paso adelante en el tiempo, igual que el prologo constituye un paso atrás.Las partes son Diligencia (pereza), Castidad (lujuria), Humildad (soberbia), Compasión (envidia), Caridad (avaricia), Templanza (gula), Paciencia (ira). Las primeras partes son más lentas y el ritmo va volviéndose cada vez más rápido, para convertirse en vertiginoso al final, de forma que no puedes soltar la novela de las manos. Las fotografías son una gozada, en blanco y negro, parecen grabados, la vista se recrea en ellas y yo al menos las he disfrutado.
Conclusión
No sé si he sido capaz de transmitiros todo lo que esta novela me ha dado a mí como lectora, sólo puedo desde mi más humilde opinión de lectora recomendárosla, por todo lo que he expuesto más arriba y que sería muy farragoso para vosotros volver a repetir.Sin duda ha sido una experiencia placentera y lástima de no haber podido participar por falta de tiempo en el foro que se montó sobre el libro, una especie de lectura conjunta en tiempo real, donde 350 personas opinaban junto al autor sobre el libro.Si os adentráis en sus páginas ya me contaréis que os ha parecido, a mi me ha resultado difícil plasmar mis impresiones y quizás lo he demorado demasiado en el tiempo.