Año: 2013.
Género: Comedia - Drama - Biografía.
País: Estados Unidos - Reino Unido - Australia.
Duración: 125 minutos.
Dirección: John Lee Hancock.
Intérpretes: Emma Thompson, Tom Hanks, Paul Giamatti, Colin Farrell, Jason Schwartzman, B.J. Novak, Bradley Whitford, Ruth Wilson, Rachel Griffiths.
"Cuando las hijas de Walt Disney le suplicaron que realizara la película de su libro favorito, Mary Poppins, él no dudó en prometerles que lo haría. Lo que nunca imaginó, es que le tomaría 20 años cumplirlo..."
P.L. Travers era una persona triste y muy cínica para con la vida. Saving Mr. Banks nos da un vistazo a lo que fue de la vida de la autora de pequeña, con un padre al que idolatraba pero que poco a poco se fue sumiendo en el alcohol, arrastrando a la familia a una vida de miseria. La historia de Mary Poppins no es más que un reflejo solapado de esa infancia, en donde la imaginación era una vía de escape de una vida tortuosa y atolondrada y, sobre todo, una manera de P.L. de recordar a su padre, su razón de vivir. Por eso, cuando el magnate Walt Disney le acerca la idea de adaptar su creación a la pantalla grande, el rechazo es una y otra vez la misma respuesta.
El guión de Kelly Marcel y Sue Smith se arrima demasiado a la tragedia y al golpe ocasional al estómago con ciertas secuencias, quizás aumentadas en dramatismo para un efecto aún mayor. Esas escenas, bastante oscuras por cierto, son tomadas con una pincelada bastante grande de optimismo, bastante chocante por cierto. Dichas escenas no cuadran completamente con el tono de la historia, pero si de verdad ocurrieron, merecen estar presentes para darle más dimensionalidad a las emociones de la protagonista, aunque no terminen de funcionar en el encuadre general. Imposible olvidarse de Colin Farrell en dichos flashbacks o remembranzas como el padre de la pequeña, en una de sus intervenciones más recordadas de su reciente carrera.
Calificación: B