- Provee al perro de sensación de seguridad. Es importante encontrar un espacio acogedor para el perro y mantenerlo en la misma situación para que siempre sepa que es su propio rincón. Merece la pena recordar que los ancestros de los perros eran salvajes y territoriales, por lo que aprecian un lugar que puedan reclamar como suyo.
- Comodidad y confort. Dada la oportunidad de dormir en el suelo o en una cama suave, la mayoría de nuestras mascotas escogerían tener una cama que lo amortigüe y lo aísle del desapacible suelo.
- Protege a tu casa y a tu familia. Si tu perro tiene su propia cama, conseguirás que los pelos y la suciedad que genera, se mantengan al margen de tus muebles o de tu cama. Factor especialmente importante si se da el caso que algún familiar tenga alergia.
- Los perros duermen aproximadamente 12 horas al día, hecho que supone que pasen media vida descansando. Obviamente tener un lugar donde hacerlo confortablemente marca la diferencia en el desarrollo del cuerpo y del carácter del animal. Dormir en una cama le da al cuerpo la posibilidad de recuperarse y rejuvenecerse con más facilidad, y, a la mente, la de soñar y descansar.