Revista Coaching

El Sufrimiento es Opcional… cuando tienes las Herramientas adecuadas, y el dolor también

Por Sedona

dolor emocional, dolor físico
¿Qué opinión tienes de las modas? ¿Te gustan?

Las modas tienen cierto sesgo un poco cruel que hace que las personas que quieren parecer estar al día de la moda de turno se lancen de cabeza y sin paracaídas al limbo general donde “todos los demás” están. Esta actitud tiene como resultado ciertos comportamientos que no siempre son beneficiosos.Así que hoy vamos a hablar de moda. En concreto de la moda sobre las emociones de la que se oye hablar mucho últimamente y como está de moda, cualquiera habla de las emociones, y muchos blogs hablan sobre ellas, sea cual sea la temática desde submarinismo a auditoría. Hasta aquí bien, todo el mundo tiene derecho a hablar de lo que quiera (faltaría más) aunque no tenga ni idea del tema.
NO ME GUSTA EL SUFRIMIENTO INNECESARIOLo que no me gusta es lo que ocurre a continuación. Seguro que comparto contigo muchas cosas, y seguro que la que más es que no me guste ver a la gente sufrir. Apuesto a que te horroriza ver a la gente sufrir tanto como a mí, por eso me molesta, me disgusta, ver cosas que causan o agudizan de manera gratuita el sufrimiento. Sufrimiento que veo todos los días en personas que se esfuerzan hasta el límite de sus límites y más allá, por superarlo y librarse de él.Explicaciones simplistas del dolor emocional hacen más daño. El dolor emocional se siente de manera física, y puede producir más sufrimiento que el dolor físico. Esto seguro que tú lo has experimentado en tus carnes en algún momento. Y posiblemente aún lo recuerdes más intensamente que algún dolor físico intenso que hayas padecido.Dejemos un par de conceptos claros. Gestionar las emociones, aunque lo digan por ahí en algún blog o libro, no es no hacer caso a las emociones incómodas, molestas o negativas, o como las quieras llamar, me refiero a las que a nadie  le gusta sentir, porque a nadie le gusta sentir dolor, o miedo, salvo que tenga alguna alteración, tampoco es gestión emocional decir que no tienen importancia. Razonar las emociones, ver por qué están ahí puede servir para hacerlas aún más intensas, razón por la que el psicoanálisis tiene más víctimas que curaciones, porque las emociones no son razonables la mayor parte de las veces, lo son cuando somos niños, pero a estas alturas, las tuyas y las mías tienen que ver con nuestras experiencias, y no con la razón, porque nuestra amígdala, la parte del cerebro donde fundamentalmente se activan las emociones, es estúpida. Reacciona ante similitudes, patrones, y si ve a alguien parecido a alguien que te hizo daño en el pasado va a hacerte sentir una antipatía inmediata por esa persona, salvo que te des cuenta de que no hay un daño real y seas capaz de desactivar la emoción.

GESTIONAR LAS EMOCIONES ES ELIMINAR EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO

La otra moda relativa a las emociones es la que dice que las emociones negativas nos ayudan a sobrevivir (cierto hasta cierto punto) y que hay que “vivir las emociones negativas y soportarlas con estoicismo, porque además es imposible librarse de ellas, así que mejor aprende a vivir con el dolor que te producen”.No es cierto que el sufrimiento no pueda acabar. Lo que es más paradójico aún es que quienes dicen que el sufrimiento no se puede eliminar a continuación, en un alarde de inconsistencia suelen hacer un discurso en el que dicen que todo es posible y hay muchas más cosas que puedes hacer de las que crees. Puedes, y debes buscar liberarte de lo que te hace sufrir. Una vez en una conferencia vi al psiquiatra Luis Rojas Marcos decir que las experiencias dolorosas no producen beneficios, producen sólo dolor, que cuanto menos dolor sufrimos mejor para nosotros, y no puedo estar más de acuerdo con esas sabias palabras. De hecho el dolor produce cambios físicos en el cerebro, si dura suficiente pueden ser cambios permanentes.Lo que me molesta no es la ignorancia, es el dolor innecesario que se causa. Muchas personas me han dicho que asumen que lo que están sufriendo no se puede quitar, que no desaparecerá, pero si pueden encontrar alivio se conforman. Se conforman porque se les ha hecho creer que aunque es posible curar un cáncer no es posible cambiar de sitio una emoción, que es básicamente lo que se hace cuando se hace una descarga emocional, no está en el archivo adecuado, y hay que ponerlo en un archivo donde no se esté abriendo el cajón todo el tiempo, sino donde se puede recordar mientras no hay ninguna emoción pegada al recuerdo, como no la hay si te digo que recuerdes la centésima vez que hiciste una división, o una suma, recuerdo del que casi seguro apenas tengas conciencia. Volviendo al impacto físico del dolor emocional, en este artículo hacen un excelente análisis y explicación de cómo sentimos en nuestro cuerpo las emociones, desmintiendo la leyenda urbana de que las emociones son sólo resultado de pensamientos y si cambias los pensamientos cambias las emociones (además de todos los estudios y resonancias magnéticas que lo prueban). De hecho se activan las mismas áreas del cerebro cuando el dolor es físico que cuando es emocional. Se sabe que el dolor físico puede modificar y modifica el cerebro por lo que el dolor emocional obviamente también lo puede modificar. Esta es en mi opinión la razón por la que se produce un desequilibrio químico en el cerebro cuando una persona está deprimida, o tiene ansiedad, lo que tiene lugar después de que aparezca la depresión o la ansiedad, y no al contrario, ya que, de hecho, nadie ha probado hasta ahora que la depresión sea hereditaria, aunque las compañías farmacéuticas están muy interesadas en intentar convencernos de lo contrario.Hasta tal punto es físico el dolor emocional, que en un estudio realizado con personas que sentían que habían sentido rechazo de otras personas y sentían malestar tomaron durante dos semanas paracetamol (en Estados Unidos acetaminophen, más conocido como Tylenol) se sintieron menos heridos en sus sentimientos que los que no lo tomaron, y sus cerebros mostraron también, con una resonancia, menos activación en la parte del cerebro que se activa con el dolor físico. No, no te recomiendo que te tomes un fármaco para sentirte mejor, fundamentalmente porque la emoción que originó las sensaciones de dolor sigue estando ahí y en cuanto se vuelva a activar volverá a aparecer el dolor.

Uno de los puntos más importantes que expone el artículo anterior es sobre la expresión de las emociones en la parte del cuerpo destinada a reaccionar con el estímulo de la emoción, por ejemplo, si nos tropezamos con un objeto en un pasillo que nos hace daño en un dedo y queremos gritarle a la persona que lo dejó en el suelo pero la persona no está y reprimimos el grito, podemos sentir cómo nuestro pecho o nuestra garganta o cuello se quedan con la tensión residual almacenada ahí y podemos sentir la incomodidad.Resumiendo sí se pueden descargar las emociones, se puede hacer que desaparezcan o que se incrementen según que sean incómodas o no.Es fácil, no requiere meses largos de terapia, ni soportar más dolor.U ejemplo fácil y rápido es que actos de amabilidad con otros como coger las manos a otra persona pueden disminuir la intensidad del dolor.Descargar las emociones ayuda a disminuir y a veces elimina el dolor.Si quieres aprender cómo hacerlo tú mismo puedes ver cómo en unos de mis cursos


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