El pasado 23 de febrero, Rafael García Almazán escribía en su blog republicano, Kabila, una entrada titulaba: “El sufrimiento y las agujetas del rey” que brilla por su sarcasmo y que hoy nos permitimos transcribir. Dice así:
“Cada día lo tengo más claro. La vida de rey es dura, muy dura. Desde la incomprensión al hastío, un camino lleno de obstáculos. Y es que ganarse el pan con el sudor de la frente, siendo rey, es mucho más peliagudo. Hay que ver como sufrió, el pobre, el domingo pasado. En la final de la copa de baloncesto, su copa, que se celebró en Bilbao, tuvo que aguantar una bronca de mucho cuidado, y eso sin hacer nada; a lo mejor por eso. Llegó, salió y follón.
“Toda la prensa se hizo eco de las penurias que pasó el hombre, y la reina moviendo la manita como si no pasara nada. Luego dirán que no se ganan el sueldo. Además tuvo que contenerse, después de la bronca que le han echado a su amigo Aznar por hacer la peineta, no era el caso de repetir el gesto. Y digo repetir, porque Juan Carlos ya sabe lo que es hacer ese gesto, se lo hizo a unos que le pidieron la independencia. ¡Qué atrevimiento! –digo la de los independentistas--, claro que casi nadie dijo nada. Es más, los medios que hablaron dijeron que se lo merecían esos degenerados. Y es que dónde va a parar, entre el dedo de Aznar, lleno de sangre, y el dedo del rey lleno de joyas y sangre azul no hay color.
“Pues sí, menos mal que funciona el apoyo y la censura real, había que escuchar en todas las televisiones, radios, periódicos decir lo impresentables y mal educados que eran los asistentes al partido. Muchos han dicho que la culpa era por haber permitido que la final se celebrara en Bilbao, como todos sabemos zona peligrosa de nivel naranja. Claro que todos también han escondido, que de los quince mil asistentes al encuentro, dicen que doce mil eran de fuera de Bilbao – seguidores de los ocho equipos que han disputado el torneo–, pero mejor que esto no se sepa, no vaya a pensar, algún malpensado, que la protesta contra el rey era generalizada.
“Y eso no. Que al rey no lo toquen, que para eso es rey y sufre como tal. Por eso la idea de la Casa Real de hacer pública la agenda del monarca para ver que es un trabajador nato me parece de lo más acertada. Aquí la tienen ustedes, entre toda la familia, siete actos en toda la semana, ¡qué barbaridad! Uno para Elena, otro para Cristina, dos para los príncipes y tres para el rey. Fíjense por ejemplo, ayer: encuentro con el primer ministro turco, y después comida. ¡Madre mía! ¡Que agujetas debe tener el pobre! Dos cosas el mismo día. Porque comer, come, pero ésta es de protocolo, por lo tanto se cuenta como trabajo. En fin, un agobio. Yo creo que con un acto y en días alternos debería ser suficiente. O eso, o subirle el sueldo. Ya que trabaja –ahora se sabe- , por lo menos que esté bien pagado, que Botín, por ejemplo creo que gana más de los 8,9 millones de euros al año.
“Menos mal que ahora hay pruebas, porque había gentuza –seguramente roja y republicana–, que iba comentando que el rey no trabajaba. ¡Con las agujetas que debe tener!
”Salud y República”
Por cierto, en la PD, Rafa se quejaba de la actuación de Telefónica en una “avería” que le tiene atenazado sin poder utilizar ni el teléfono ni el ADSL. Tres días después, sigue sin la menor explicación de la compañía y teme que ésta se haya enterado de que critica al rey. Y hoy mismo titula en su blog: “¡Alierta! Que viene Telefónica”. Otro artículo que no tiene desperdicio.