Justo es lo ordenado a un fin tendente a un bien superior a aquel que se pretende evitar. Injusto es su contrario.
Si se da una jerarquía de bienes, ésta terminará en aquellos bienes que lo son para el hombre o apuntará a algún bien en sí.
Si termina en el hombre, cada hombre será la medida de lo bueno. Así, el único modo para los hombres de perseguir un bien superior será estimar inferiores a algunos de sus semejantes. Y será justo.
Entiéndase: Es metafísicamente inconcebible postular la igualdad moral de todos los hombres sin suponer un bien moral que los trascienda a todos. Porque si cada hombre es la medida del bien y es justo rechazar el bien inferior por el superior, entonces es justo rechazar al hombre inferior por el superior.
Por el contrario, si la jerarquía de bienes termina en algún bien en sí distinto del hombre, tal consistirá en una unidad o una pluralidad.
Si consiste en una pluralidad, dichos bienes -cada uno de ellos- serán la medida de lo bueno. Al no haber ninguna noción común por la que vincularlos y a la que se remitan (pues si la hubiera sería su superior lógico), serán en última instancia recíprocamente contradictorios. Luego perseguir un bien superior devendrá imposible, al no darse entre los bienes en sí ninguno inferior al otro. Y no habrá justicia.
Por el contrario, si el bien en sí consiste en una unidad, dicho bien será la medida de lo bueno. Tendrá, pues, las características de la unidad: ser indivisible, incorruptible, inherente y trascendente a todo lo múltiple y, en suma, inmaterial. No admitiendo nada superior o anterior a sí mismo, será también increado y autosubsistente.
Sin embargo, puesto que el bien supremo comparte, en tanto que bien, una misma naturaleza con el resto de bienes, habrá algún nexo de unión entre los bienes y el Bien. Este nexo de unión será físico, causal o moral. Concedido que el bien supremo es ajeno a la materialidad, se concluye que el nexo de unión es causal respecto a todos los seres y moral en cuanto a los seres morales.
En consecuencia, el bien supremo, si hay alguno, es inmaterial, increado, autosubsistente, causa primera en lo físico y primer principio en lo moral. Por tanto, es Dios.