Las formas tradicionales del superlativo absoluto son la anteposición del adverbio muyal adjetivo y la adición a este del sufijo -ísimo:
Abel es muy bueno.Abel es buenísimo.
Los adjetivos acabados en vocal la pierden al formar el superlativo:
alto altísimo
bajo bajísimo
dulce dulcísimo
gordo gordísimo
prudente prudentísimo
Los que terminan en diptongo o hiato pierden la última vocal:
amplio amplísimo
limpio limpísimo
sucio sucísimo
Unos pocos añaden una c intermedia:
joven jovencísimo
serio seriecísimo
Algunos adjetivos, al formar el superlativo, reducen el diptongo que tenían en el lexema por haber perdido el acento en esa sílaba:
caliente calentísimo
valiente valentísimo
Sin embargo, la mayoría mantiene el diptongo:
abierto abiertísimo
viejo viejísimo
En el lenguaje escrito culto los adjetivos con los diptongos ie y ue no diptongan en el superlativo: fuerte>fuertísimo, nuevo>novísmo, bueno>bonísimo, cierto>certísimo. Sin embargo estas formas están cayendo en desuso y en la lengua coloquial se usan casi exclusivamente las formas diptongadas: fuertísimo, nuevísimo, buenísimo y ciertísimo.
Los adjetivos terminados en -ble lo hacen sobre la forma latina en -bilis, de la que proceden:
amable amabilísimo
noble nobilísimo
sensible sensibilísimo
amable amabilísimo
rentable rentabilísimo
Hay otros que se construyen también sobre el lexema latino:
antiguo antiquísimo
célebre celebérrimo
fiel fidelísimo
libre libérrimo
mísero misérrimo
sabio sapientísimo
salubre salubérrimo
Algunos superlativos existen solamente como tales, y carecen del adjetivo en grado positivo correspondiente por haberse perdido en la evolución del latín al español o por haberse dejado de usar:acérrimo (de acre)meritísimo (de mérito)ubérrimo (del adjetivo latino uber)