El Tribunal Supremo decidiò archivar la denuncia contra Mariano Rajoy por el uso de fondos públicos del presupuesto de La Moncloa para los cuidados de su padre, una persona dependiente que vive junto al presidente en el complejo presidencial. La decisión del Supremo liberó a Rajoy de un juicio, justo al término de la campaña electoral de las elecciones del 20 D. Rajoy cargó al presupuesto de La Moncloa el coste de los cuidados de su padre, que vive junto al presidente y recibe asistencia y acompañamiento día y noche por parte de dos personas contratadas por Presidencia. Mariano Rajoy Sobredo tiene 95 años, fue presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra y se trasladó a La Moncloa poco después de la llegada de su hijo al poder. En marzo de 2014, su salud empeoró tras sufrir una operación. Tras salir a la luz que Rajoy cargaba a las arcas públicas los cuidados de su padre, la asociación El Defensor del Paciente presentó ante el Supremo una denuncia por un presunto delito de malversación de fondos públicos. Según los datos que maneja este colectivo, en estos momentos hay 417.000 dependientes esperando ayudas. El Gobierno se negó a dar explicaciones. Dos semanas después de que se publicasen las primeras informaciones, eldiario.es preguntó a la vicepresidenta de Gobierno en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por el asunto y Santamaría contestó: “La política de contratación del personal servicio de Palacio no ha cambiado en este Gobierno, es la misma que en los anteriores predecesores”.
Lo que Rajoy no ha podido es liberarse del ridículo presentado por su partido en las elecciones catalanas. La primera reacción ha sido la de Jorge Moragas, jefe del Gabinete de la Presidencia del Gobierno durante los últimos 6 años y uno de los ideólogos de las campañas electorales del PP, incluida la del 21-D. Un día después de la debacle 'popular' en las urnas, Moragas confirmaba que dejaba de ser el jefe del Gabinete de Mariano Rajoy, ocupando un puesto como embajador de España en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Aunque desde Moncloa desvinculan este cese de los malísimos resultados cosechados el 21-D, lo cierto es que Moragas fue uno de los ideólogos de la estrategia del PP en las elecciones catalanas. Pero ese es ya otro cantar.
“¿Qué pasaría si Mariano Rajoy cobrara 270 euros mensuales para atender a su padre y le hubieran expulsado de la cotización a la Seguridad Social? ¿En qué situación viviría como cuidador? ¿Cómo viviría la persona con dependencia?". José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, le envía este mensaje al presidente del Gobierno, tras conocerse los gastos del cuidado de su padre, ex juez y ex Presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra con una pensión máxima concedida por la Seguridad Social a un funcionario jubilado (unos 2.890 euros al mes por 14 pagas) “Que cada vez que mire su rostro, se acuerde de las miles de personas que están en lista de espera, producto del recorte presupuestario que él mismo ha hecho”, finaliza indignado. La noticia es un jarro de agua fría sobre las asociaciones y los familiares de personas con dependencia que han padecido el “tijeretazo” que el PP ha venido aplicando al sistema, llegando hasta su colapso. Más de 421.000 personas siguen esperando las prestaciones a las que tienen derecho, según la Ley de la Dependencia, a pesar de que ya son beneficiarios reconocidos. “Nos parece una auténtica desvergüenza, tanto política como personal”, comenta José Luis Gómez Ocaña, presidente de la Coordinadora Estatal de Plataformas de la Dependencia y, además, padre de dos niños grandes dependientes.