El tabaco, Hacienda y los juegos malabares

Publicado el 23 mayo 2016 por Elblogderamon @ramoncerda

Si hay algo digno de estudio a nivel psiquiátrico es la extraña relación (no sé si llamarla freudiana) entre el tabaco y Hacienda. A estas alturas todos sabemos que el tabaco es una de las mayores fuentes de ingresos de Hacienda, eso está incluso más demostrado (y es un dato más objetivo) que el hecho de que fumar provoque cáncer de pulmón.

El tabaco y el cinismo de Hacienda

El tabaco y sus contradicciones

No entiendo y nunca entenderé, todas las medidas que se toman contra el tabaco… a medias. No me gustan las prohibiciones, nunca me han gustado, pero cuando están vestidas de cinismo y dobles intenciones, todavía me gustan menos. Si realmente el tabaco es tan nefasto como nos quieren dar a entender (sinceramente, no me fío ni de la mitad de los datos que nos ofrecen como verdades absolutas), ¿cómo es que no lo prohiben?

Por una parte es una fuente importantísima de ingresos para el Estado, pero, a la vez, parece ser que genera unos gastos muy importantes en sanidad, aunque para ello nos hemos de fiar de que el causante del cáncer de pulmón sea sí o sí, el tabaco, cuando realmente estamos rodeados de tantísimos otros contaminantes (el escape de los coches, por ejemplo, y en especial el diesel, que es el que usan los vehículos grandes (camiones, autobuses, maquinaria agrícola…). No voy a decir que el tabaco no sea dañino, pero cuando uno está rodeado de tanta manipulación, acaba desconfiando de muchos de los datos que se nos quieren dar por indiscutibles.

Ahora dan una vuelta de tuerca más con las cajetillas, más genéricas y más desagradables, una medida que no parece haber sido efectiva hasta ahora. ¿Lo será con este mayor toque de dramatismo? Lo dudo, pero también dudo de las intenciones de quienes toman esas medidas. Puede que las tomen a sabiendas de que no van a tener gran efectividad porque, en el fondo, les interesa seguir recaudando ingentes cantidades de impuestos a través del tabaco, pero quieren aparentar que les importa nuestra salud y bienestar. En cuanto a lo que dicen de los gastos sanitarios… ¿Alguien se ha planteado que tampoco es exactamente así?: La cadena completa de causa efecto sería:

1.- Efectos positivos de la economía (se genera consumo, hay mucha gente que trabaja en el sector, etc.).

2.- Inmensa recaudación de impuestos por la venta de tabacos.

3.- Luego vendría una «aparente» contrapartida como la de los gastos sanitarios ocasionados directamente (si es que es así) por el consumo de tabaco. De todos modos, cuando eso se produce, el enfermo ya habrá contribuido lo suyo con los impuestos de todo lo que se ha fumado. Y aun así…

4.- No olvidemos que mucha gente muere años antes (dicen) por el mismo motivo. Por lo tanto, aunque haya habido unos gastos sanitarios mayores (cubiertos con los impuestos previos), el ahorro posterior en pensiones seguramente lo compensará.

Es evidente que se trata de un ciclo perverso, y quizás por eso crea tanta contradicción en sí mismo: prohibición de fumar cada vez en más lugares, prohibición de publicidad, absurdas sanciones de 12.000 euros por regalar un simple mechero en el estanco… Pero el tabaco sigue siendo legal.

Ramón Cerdá