Hola.
Este tema abrasa mi mente desde hace siglos, desde que tengo blog. Pero el planteamiento es complicado, pero parece ser que cuando llega el momento... y creo que ya es hora de hablar sobre un aspecto de las reseñas que parece no gustar a todo el mundo:
LAS RESEÑAS NEGATIVAS
¿Qué es una reseña negativa? Es una reseña de algo (libro, película, serie) que muestra la decepción del reseñador. Es decir, muestra lo que no le ha gustado, así como la subjetividad del autor juega un papel muy importante, con lo cual el tono de la misma varía: autocensurado, sarcástico, paródico e, incluso con maldad y mala leche.
Independientemente de cómo se redacte la reseña, la aceptación hacia esta varía: hay quienes reaccionan con indiferencia, otros se lo toman como una ofensa personal y otros desaprueban el contenido. Siempre he visto críticas y respuestas negativas cuando se realiza una reseña de este tipo, pero en los tres años que llevo en la blogosfera e, incidiendo en el ámbito literario, he notado que hay un cierto tabú en torno a ellas.
Hay diversos motivos por los cuales un blogger no hacer reseñas negativas: colabora con editoriales y, por temor a no recibir más libros (todos sabemos lo "goloso" que supone recibir libros de gratis, con los precios que hay en el mercado), incluso aprueba raspadamente la reseña para que la editorial no se ofenda (se conoce que ha habido casos que a un mínimo de negatividad, la editorial aplica la damnatio memoriae al blogger como si de Calígula se tratase) o, lo pone por las nubes. Este motivo suele ser objeto de controversia y daría para muchos debates, pero hoy no es el caso.
Otros motivos con los que me he encontrado son de caracter más personal: gente que no reseña libros que no le han gustado porque sólo reseña los que le han gustado o, lo ven incluso una pérdida de tiempo. Incluso alguno que, amedrentado por los que se toman las reseñas negativas como algo personal, prefiere reseñar todo de color de rosa bebé, por si acaso se emprende una cruzada. Ya os hablé del blog El trampero de libros, que cerró debido al acoso que recibió.
En mi opinión, no puedo estar más en desacuerdo con el párrafo anterior. Realizar una reseña negativa no me supone ni mucho menos una pérdida de tiempo. No es que me dedique enteramente a ellas (aunque más de una vez me han dado ganas de abrir un blog sólo para ellas), pero considero que expresar el disgusto que me ha supuesto el libro es como si le hiciera un exorcismo a los momentos poco agradables que me ha supuesto la lectura del libro. Algunos libros que no me han gustado me han supuesto una indiferencia (y más teniendo en cuenta lo quisquillosa que me considero al leer y reseñar un libro) y son olvidables, pero otros, como El jardín de verano de Paullina Simmons (3º parte del Jinete de Bronce y que reseñé en este blog) o Prohibido de Tabitha Suzuma me han producido una indignación monumental. Y yo, a la hora de reseñarlos, me gusta expresar explícitamente lo que pienso. Puedo ser agresiva y emplear palabras soeces, pero hay veces que si no lo escribo así, reviento.
Por suerte no todo el mundo se toma las reseñas negativas como algo personal, pero he llegado a ver sandeces en los comentarios de blogs que han hecho estas reseñas, empezando por mostrar su desacuerdo, pasando por cuestionar la comprensión lectora del autor, llegando a insultar y reprochar el derecho que tiene a reseñar así un libro, sea el tono que sea (a mi me han hecho todas estas cosas). Aunque el blog El jardín de las malas hierbas (que por cierto recomiendo que leáis) posee muchos recursos para "paliar" la epidemia de
Una cosa es que el autor del libro llegue a leer la reseña pueda sentirse ofendido y refrenar el tono, al menos por respeto a este, es aceptable, pero sin dejar de manifestar el disgusto por el libro, que no siempre puede gustar. Obviando a este, lo que debe ser aceptable y asumir que el que reseña un libro de forma negativa sólo muestra su opinión y no ataca personalmente a nadie, solamente al libro, aunque a veces se menciona al autor y las consecuencias pueden ser diversas.
Y, de hecho, a mi me gusta leer reseñas negativas, incluso de libros que me han encantado. Me gusta saber que no todo el mundo tiene las mismas opiniones que yo y hasta puedo debatirlo. Me encantan los debates, siempre y cuando haya respeto y, aunque no lo parezca, se puede aprender con la exposición de diversos puntos de vista. Incluso, si la reseña es paródica, hasta me río como si fuera un hater, porque, ante todo, hay que buscarle el lado positivo.
Y, exponiendo todo esto, me cuesta concibir este tabú hacia estas reseñas y me gustaría que la gente se atreviera más a pensar y mostrar su descontento con los libros que no les hayan gustado. Puede ser incluso terapeútico e. incluso ayuda a que el blog/canal/página web pueda llegar a destacar por una pluralidad de opiniones y no sólo centrarse en una misma. Yo, por mi parte, os animo a que os lancéis a la piscina y reseñéis libros de forma negativa (siempre y cuando no hayan gustado) y que veáis que puede sacarse algo bueno en ello. Todo esto podría aplicarse también a películas, series...
Y esto es todo. ¿Qué opináis de todo esto? Si tenéis algún punto que objetar, podéis debatirlo sin problemas, que aquí no me como a nadie (siempre y cuando no me faltéis al respeto).