Un joyero que encierra una historia tan bella como triste
(foto tomada en el amanecer de nuesto viaje)
Si viajas a la India uno de los lugares de obligado paso para toda persona es la ciudad de Agra; esta se encuentra a unos 200 Km de Nueva Dheli y tuvo su principal desarrollo a partir de la construcción del Fuerte Rojo por el emperador mogol Akbar. Desde entonces fue capital de sultanes y grandes emperadores mogoles..
Es justo en el perímetro de esta fascinante construcción donde podemos encontrar a una de las siete maravillas del mundo contemporáneo: el TAJ MAHAL.
Sin embargo , suele ocurrir que este tipo de maravillas suelen guardar un pasado formado entre mito y realidad y como no: el Taj Mahal tiene la suya propia.
"Una historia tan bella como triste"
Dice su historia que: "Erase una vez un príncipe llamado Kurram formado en las mas selectas disciplinas el saber.
Un día que paseaba por el bazar sus ojos se encontraron con los de la princesa Arjumand, hija del primer ministro de la corte, e inmediatamente quedó prendado de ella.Impresionado por la belleza de la jóvenle regaló el collar de diamantes que ella se estaba probando.Arjumand también quedó , de inmediato, enamorada de él.
Pasados cinco años sin contacto entre ellos, se unieron en matrimonio. Años después, cuando el príncipe fue coronado, pasó a llamarse Shah Jahan ( Emperador del mundo) y ella Mumtaz Mahal ( La elegida de palacio).
Cuatro años después Mumtaz Mahal no soportó el parte de su decimocuarto hijo y falleció. Shah Jahan, roto de dolor, mandó construir el Taj Mahal para enterrarla, como mausoléo en memoria del amor que se procesaron.
Una vez acabado, el emperador quiso construir otro mausoléo para él, pero en mármol negro, al otro lado del río Yamuna, y unir después ambos mediante un puente de oro. Y lo hubiera hecho si no llega ser por Aurangzeb.
Aprovechando la profunda tristeza en que estaba sumido el emperador, Aurangzeb, tercer hijo de Shah Jahan, cegado por la ambición traicionó a toda su familia, mató a sus hermanos (excepto a dos chicas) y arrebató el poder a su padre. Después lo encarceló en una torre del fuerte rojo de Agra frente al Taj Mahal y a las dos hermanas en otro.
En sus últimos años, el emperador pidío que le colocaran un espejo en el hueco de la pared opuesto a la terraza para, cuando llegase el día, poder observar desde su lecho de muerte la tumba de su amada esposa.