Al atravesar la gran puerta del recinto entre cientos de personas que han conseguido llegar a este rincón de la India aparece entre la bruma el impresionante Taj Mahal.
Da igual que lo haya visto en mil ocasiones a través de la televisión o las publicaciones, para nada es lo mismo. Cuando lo vi por primera vez me quedé sin habla y me repetí miles de veces como se ha podido hacer algo tan perfecto.
La mayor construcción hecha por amor. Un edificio funerario en el que se encuentran los dos protagonistas de esta triste historia: El emperador musulmán Shah Jahan y su esposa Mumtaz Mahal que murió en el parto de una de sus hijas.
El Taj Mahal es Patrimonio de la Humanidad, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno y el más bello ejemplo de arquitectura mogola que combina elementos islámicos, persas, hindúes y turcos.
Sin duda, a mi parecer, es la representación más hermosa del cielo en la tierra.