El talud: asunto pendiente

Por Ion Colino García
El jardín esta soberbio; bordes y macizos espectaculares, un césped santuario de quitarse el sombrero, riego automático a la última, elementos fijos del paisaje elegidos con mucho criterio, en fin, todo a pedir de boca, pero…mi talud me quita el sueño, no sé que poner; tiene tanta inclinación que…Estas son algunas reflexiones y  pensamientos que asaltan a  cualquier vergelista, ansioso de llegar al clímax en su jardín.Un talud puede dejar de ser un problema y convertirse en algo fascinante en donde la rocalla, las tapizantes y los macizos de arbustos incombustibles e impenetrables tienen su oportunidad.Muchos taludes suelen pecar de poca fertilidad, a menudo erosionado y posiblemente sujeto a inoportunos afloramientos de rocas y cascotes producto seguramente de antiguas tierras de relleno y que nos presentan la cara más amarga de nuestra "siempreterna" pendiente: la arcilla.Ante tantas adversidades debemos ser perseverantes y como primer paso la instalación de un riego automático por goteo nos prevendrá de fracasos debido ha la más que habitual falta de agua en nuestro talud.Quien tenga oportunidad de tener un depósito con bomba en el que disponer extracto de ortigas(Ortica dioica) o bardana(Arctium lappa) tiene muchos puntos a su favor, de esta manera podrá disponer de un buen sistema de fertirrigación que nos hará observar la jardinería desde otro punto de vista.¡No dudéis en probarlo si tenéis oportunidad!
                                                                                      Establecimiento del riego por goteo en hilera 
                                             de plantones a 0´75 cms
Las variedades a elegir deben ser rústicas y adaptadas a ambientes xerófilos (secos).En los taludes grandes y con buena pendiente (35/40 º) lo más coherente es inclinarnos por arbustos siempre verdes que rápidamente lo tapizarán con una “manta” más o menos colorida prácticamente durante todo el año.A estos géneros los someteremos a una poda de mantenimiento entre 1 y 1,5 mtrs de altura, de esta forma se abrirán y se fundirán con sus vecinos creando una vista cuando menos espectacular.Para devolver la fertilidad, la vida microbiana al talud y evitar la erosión que mejor que una vez acabado el montaje paisajístico incorporar entre las variedades dispuestas acolchado o “mulch”  procedente básicamente de los cortes habituales de nuestro espacio cespitoso.Veréis como rápidamente se formará una capa de HUMUS que mantendrá vuestro talud lozano y con una fuerza vital difícil de describir, además de darle un “toque” especial.

                                           Acolchado o mulch entre plantones
Os propongo un par de ejemplos sencillos, rústicos  y resultones:

                                                   Talud basado en arbustos rústicos

                                              Juniperis chinensis  " pfitzeriana aurea" a  1 mtr
Ahora que hace frío es el momento ideal para reflexionar al calor de la chimenea sobre el futuro inmediato que le espera nuestro talud, así que con lapicero y folio en mano ya veréis como os brotan todo tipo de ideas.Así lo hago yo… y alguna ideilla fantástica siempre surge.¡Hasta la vista!
Ion.