¿El tamaño importa? Una historía de elefantes y abejas

Por Vippet

El post de hoy no trata de mascotas, porque ninguno de nuestros protagonistas lo suele ser, pero si que está relacionado con el mundo animal. Y he decidido escribir al respecto porque me ha llamado la atención y me parece algo curioso. El por qué del título ya lo descubriréis unas líneas más abajo.

Lo que os voy a contar ha sido estudiado por la prestigiosa universidad de Oxford, que dispuso para este experimento de dieciocho familias de elefantes, por lo que empíricamente está más que contrastado. Es algo muy sencillo a la vez que llamativo.

Los elefantes tienen pánico a las abejas. Sí, esos animales gigantes de varias toneladas de peso salen despavoridos en cuanto oyen el zumbido de este pequeño insecto. ¿Por qué? Pues por lo doloroso que resultan sus picaduras en la trompa.

Se trata de un dolor tan agudo que cualquier elefante sale “por patas” en cuanto cree haber identificado un mínimo sonido que pueda proceder de una abeja.

De hecho, ya hay quien está pensando en reproducir el zumbido de estos insectos a través de altavoces en zonas de cultivo del continente africano.De esta forma se mantiene a estos animales lejos de las cosechas y se evita que las destrocen. Hasta ahora lo que se había venido haciendo con este mismo fin era construir escudos con paneles de abejas. Han resultado ser también muy útiles para mantener a los elefantes a raya.

El siguiente paso parece que va a ser exportar estas técnicas al continente asiático. En Sri Lanka, por ejemplo, los elefantes son una de las principales amenazas para los agricultores y se está pensando muy seriamente importar estos métodos que sí que están dando resultado a unos cuantos miles de kilómetros.

En este caso, una vez más se demuestra que “el tamaño no importa” y que el miedo no siempre está directamente relacionado con la apariencia y, sobre todo, el tamaño de tu “enemigo”.