El tan anhelado Paraíso

Publicado el 11 septiembre 2017 por Galicamilo Camilo Galindo Castelblanco @GaliCamilo

Durante siglos si algo mantuvo a miles de creyentes en una sumisión e ignorancia total ante sus gobernantes fue la idea del paraíso, miles de personas creyeron erróneamente que dejarse humillar, vivir en una pobreza inmunda, rendirle pleitesía a tiranos y pagando enormes impuestos a grotescos pastores inmorales.Curiosamente esto en pleno siglo XXI sigue pasando, muchas personas se resignan a que su vida literalmente sea una mierda creyendo que por esto seran recompensados en otras vida viviendo en un paraíso, nadie sabe que ocurrira despues de la muerte, pero si algo es seguro es que aun si de verdad existe otra vida después de la muerte, no por eso tengamos que vivir una miseria en la vida actual y mucho menos permitir que otros desangren nuestros pueblos creyendo que luego en otra vida tendremos una recompensa en un paraíso.El ser humano goza de libre albedrío, si dios existe e hizo al hombre a su imagen y semejanza, de seguro lo hizo para que el ser humano busque la forma de hacer algo útil por su vida, familia y entorno, el ser humano tiene cerebro para que en sociedad logre una calidad de vida próspera y equilibrada, mas no para creer en pendejadas promovidas por una poca élite corrupta, mucho menos para que se somete a vivir en una situación precaria, si dios quisiera que ese fuera el destino de los seres humanos de seguro ni siquiera le hubiera brindado intelecto a las personas, serían animales como cualquier otro. Independientemente de si existe el tan anhelado paraíso que prometen algunas religiones o no existe, eso no es excusa para someternos a vivir una vida miserable en un entorno degradante, es un menester de toda persona sensata trabajar porque su vida sea prospera, porque pueda cumplir sus metas y porque pueda contribuir con sus talentos y experiencias a mejorar al menos un poco el mundo tan caótico en el que vivimos, si después de esta vida hay una paraíso de seguro es para las personas que luchan en esta vida por mejorar su mundo, no para ingenuos que viven en la miseria permitiendo que otros corrompan al mundo y lo sumergan en la ignorancia.