El Tao de la Empatía

Por Joseluisp

La primera forma de empatía es la empatía cognitiva. Consiste en entender cómo los demás perciben al mundo. Para ello es preciso alcanzar un nivel de comunicación mente-mente tal que nos permita conocer de la otra persona qué piensa de las cosas, qué es importante para ella y cómo construye su mundo. Sólo cuando vemos el mundo desde los ojos del otro aprendemos la mejor forma de comunicar con él, lo que más le importa y qué palabras debemos emplear o evitar si queremos alcanzar una buena conexión.

Por otra parte, la empatía emocional es aquella que nos ayuda a entender lo que siente el otro. Se basa en una forma de atención diferente pues requiere una comunicación cuerpo-cuerpo. Sólo a través de las señales emocionales del cuerpo es posible sintonizar con los sentimientos de los demás. Por ello la empatía emocional requiere una atención cuidadosa a las señales y los códigos que las personas transmiten a través de su lenguaje facial, verbal o no verbal.

Finalmente, nuestra conciencia empática empática se manifiesta cuando expresamos nuestra preocupación hacia la otra persona. Este nivel de comunicación corazón-corazón no sólo es exclusivo del entorno familiar o de pareja, pues la puede encontrar en aquellos líderes que se muestran como personas que apoyan a los miembros de su equipo, que demuestran que se puede confiar en ellos y que son capaces de permitir que los demás se sientan libres de asumir riesgos y tomen decisiones.

Recuerde que las personas empáticas consiguen mejores resultados en todo lo que se proponen. Tanto si usted ocupa un rol de padre o madre como si ejerce de líder o de profesor, de político o de comercial necesitará trabajar las tres formas de empatía: la empatía cognitiva, la empatía emocional y la conciencia empática. Para ello debará comunicar desde la mente, desde el cuerpo y desde el corazón. Seguro que el resultado merecerá la pena.

NOTAS

Esta distinción sobre los tres niveles de empatía la he tomado de Daniel Goleman.