El ‘Tea Party’ y el ‘Carajillo Party’

Publicado el 13 enero 2011 por Rgalmazan @RGAlmazan

El atentado de Tucson en USA, que se han llevado por delante seis personas, dejando varios heridos graves, entre los que se encuentra la congresista demócrata Giffords, ha hecho que el mundo mire hacia ese país y busque responsabilidad en quien, día sí y día también está provocando tensión, entre el ‘Tea Party’. Esos republicanos que se encuentran al extremo derecho de la cuerda, y van tirando de ella, provocando roces que pueden hacer que se rompa.

Sería fácil acusar a estos provocadores de hablar demasiado, de amenazar, ahí está su líder, Sarah Palin, que no sólo no se disculpa, sino que además sigue provocando cuando utiliza un término judio, sabiendo que el móvil del atentado era la congresista, por cierto,de esa religión.

Pero poco les importa, ellos están poseídos por su dios y su bandera y protegidos de la especie humana, del populacho. Su bandera y su dios les hace inmunes y les da el derecho de poner en la picota a quién sea, con los argumentos que sean; basta con que no piensen igual que ellos.

La versión española del ‘Tea Party’ está que lo tira. Todos los síntomas nos dicen que están sacando la cabeza para mostrarse de cuerpo entero. Son los chicos y chicas peperas del ‘Carajillo Party’

Y sí, también estos están crecidos. Ellos tienen también su dios y su bandera y su lema, ya saben: Santiago y cierra España. Ahí les tienen, haciendo de las suyas, al margen del mismo partido popular y poniendo en jaque a los chicos de Génova.

Empezando por el expresidente Aznar, que en cuanto puede suelta una de las suyas y deja con el culo al aire a su elegido Rajoy. Y qué decir del muy “ilustre” Mayor Oreja, el único que cedió ante ETA, en su momento, y ahora cual horoscopero de tercera ve y vaticina conspiraciones, de una gravedad extrema, entre ETA y el gobierno –sin aportar ninguna prueba--, mientras desde Génova se apoya la política del ejecutivo socialista.

Y qué comentar de la lideresa Aguirre, quien siempre va a su rollo y no se atiene a disciplina alguna. La última ha sido el apoyo explícito que ha hecho a su amigo el duro Álvarez-Cascos, a pesar de las órdenes de Génova, que le han dejado compuesto y sin candidatura pepera en Asturias.

No sé quién es más contrincante del PP, en estos momentos, si un gobierno desbocado que para salvar una crisis no hace sino aplicar medidas contra su base social, o un ‘Carajillo Party’ que juega sus cartas sin acompañar al mismo palo a su partido. Y es que la derecha extrema y casposa se está creciendo, sabedora de que el momento de crisis es bueno para sacar pecho, sin importarles que sus compañeros de partido tengan que pasar el día justificándoles y tratando de obviar sus propias acciones.

Que en el PP haya un grupo extremista como éste, es un palo en la rueda de Mariano Rajoy lanzado a toda velocidad, pero también, lo puede ser para este país, si estos chicos y chicas del carajillo-party, ganaran la partida dentro del partido. En Madrid, la Sarah Palin de nuestro ‘Carajillo Party’, Esperanza Aguirre, está que se sale, con encuestas que le dan el 55% de los votos, mientras sigue en su campaña continua del desmantelamiento de lo público.

Y uno que es madrileño, cada vez se ve más alejado de este ganado, capaz de cualquier cosa para mantener el poder, incluido corruptelas, escuchas, mentiras y falsas apariencias. Mientras, el PSOE no parece despertar y no se termina de encontrar a Izquierda Unida.

Nadie parece darse cuenta de la gravedad del caso. Madrid, si vuelve a ganar la lideresa, se puede convertir en el bastión de estos extremistas, y llegar a ser el primer territorio neoliberal del Estado, donde el que no tenga para pagárselo, al igual que ocurre en USA, no tendrá Sanidad ni Enseñanza. Donde el Estado del bienestar sea algo que fue y que difícilmente volverá. Donde añoremos tiempos como los de hoy, que ya es decir.

Salud y República