Temporada 1: una asociación de clanes de diversos países gestiona el tráfico de cocaína, oferta el personal de seguridad para discotecas, realiza extorsiones, cobros de deuda y asesinatos por encargo, tramita el blanqueo de dinero para otros grupos y conduce este dinero a paraísos fiscales. En los últimos capítulos, comienzan a plantearse el alquiler de un fallido aeropuerto de provincias para reforzar la importación de droga.
Temporada 2: un pariente del rey establece contratos con dos presidentes regionales -imputados previamente por cohecho y corrupción urbanística- para obtener dinero público mediante sobrecoste. En narración paralela, se observa la semejanza entre este modelo de contrato y el que ambos presidentes desarrollaban con un famoso arquitecto de la zona. Conocido por el importante tamaño y precio de sus construcciones, el arquitecto había logrado contratos en varias capitales del país, además de un antiguo premio concedido en nombre de la casa real.
Algunos esbozos que se me han ido ocurriendo estos días. Un poco inverosímil la trama, tal vez. Aunque no hay documentación ni referencias, obviamente, tan sólo ocurrencias narrativas. Algo de quien hojea Tácito, digamos, algo de Dickens, Villarroel si acaso.