El termo no mantiene la llama piloto encendida, pasos para solucionarlo

Publicado el 01 abril 2015 por Yo Esto Lo Hago @yoestolohago

Nunca reparamos en el calentador de agua hasta que comienza a darnos problemas y debido a que en cada comunidad establece diferentes medidas y periodos para su mantenimiento, el RITE generalizó todo en 2013 dando un periodo de 2 años en caso de calderas y 5 años en calentadores de gas.
Dicho esto y el riesgo que puede implicar una mala manipulación, no hace falta decir que un profesional a tiempo puede resultar beneficioso. Eso sí, hay algunas sencillas reparaciones que resuelve contratiempos sin riesgo (excesivo) y podemos hacerla en casa.
El caso que nos ocupa, aunque puede darse debido a distintas causas, vamos a centrarnos en la más frecuente y sencilla.
Tenemos un calentador de agua, un termo de gas tradicional el cual tiene una llama piloto, la que debemos encender y posteriormente debe mantenerse para que, cuando se demanda agua caliente pueda prender y calentarla. A veces esta llama no se mantiene, movemos el mando a la posición de encendido de llama, presionamos y encendemos, al pasar unos segundos, dejamos de presionar el mando y la llama se vuelve a apagar.
Este problema, como he dicho antes, puede deberse a varias causas, pero la más común es suciedad, debido principalmente a la carbonilla producida en la combustión. Para darnos cuenta de esto, nos debemos fijar en la llama, la cual tendrá un tamaño reducido y veremos que en lugar de ser totalmente azul (señal de buena combustión) aparecerá tonos anaranjados, incluso puede parecer que es "parpadeante", si vemos estas señales es probable que todo se solucione de forma sencilla.
La llama, al no arder como debe no alcanza a calentar el bulbo del termopar, necesario para que se pueda mantener la llama piloto una vez dejamos de presionar el pulsador.

Pasos a seguir:


Por supuesto, lo primero será retirar la carcasa del termo, la mayoría de los modelos tienen una "tuerca/tapa/rueda" de plástico en el frontal que únicamente sujeta la carcasa, otros pueden tener unos tornillos en el borde de la zona inferior. Una cosa u otra, una vez lo tengamos retirado, ya solo queda desenganchar el frontal, para ello, tiramos del inferior de la carcasa y levantamos.

Ahora vamos a localizar el tubo de aire primario y el chicler, para ello nos fijamos en el lugar donde la llama enciende, llega un tubo donde en el extremo superior es donde tenemos la llama piloto y el inferior emboca al chicler con una separación de unos milímetros. Estas dos piezas son las que vamos a limpiar: tubo de aire y chicler.

Primero retiramos el tubo, que solo está encajado y sujeto por un clic. Recomiendo fijarse en la posición para colocarlo después sin que parezca que estamos dándole vueltas sin sentido. El tubo lo vamos a soplar, se le puede introducir un limpapipas y posteriormente introducirlo bajo el agua.

Con el tubo retirado, tenemos un mejor acceso al chicler, para limpiarlo usa un viejo cepillo de dientes en seco y de forma suave. Si a alguien se le ha ocurrido introducir en el orificio algún objeto, llámese aguja, cable o lo que sea, olvidarlo, eso puede provocar una mayor apertura del difusor y exceso de gas.

Una vez lo tengamos todo limpio, lo volvemos a colocar en su sitio y probamos. 
Recuerda que el tubo estará unos milímetros separado del chicler, pero colocado en su posición correcta mantendrá la separación que tenía en un principio.

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