El terremoto que mayor número de víctimas ha causado en España desde la década de los cincuenta, fue el que se produjo el 20 de abril de 1956; fallecieron 12 personas, más de 70 resultaron heridas y medio millar de edificios se derrumbaron a causa de los violentos temblores de tierra que afectaron a varios pueblos de Granada, en especial Albolote y Atarfe.
Los seísmos más fuertes ocurridos en España en los últimos cincuenta años han tenido lugar, por este orden, en las década de los cincuenta, el ya citado de 1969, 1989, 2005, dos en 2007, 2009 y 2010.