El tesoro de unas ruinas

Publicado el 03 octubre 2010 por Lautarojc
Una de las maravillas de Libya es su tesoro en restos romanos. Sólo paseando por las avenidas de los restos de la antigua Roma en la actual he visto algo similar a Leptis Magna. Se trata de una gran ciudad parte de la antigua Tripolitania, en la que aún se aprecian la grandeza de sus avenidas, baños, foros y basílicas. Admirar el arco de Séptimo Severo a la entrada de la ciudad, sobre el cruce de calzadas que provienen del interior, de Alejandría y de Sabratah, es un espectáculo, se haga desde la altura por donde se llega o desde el mismo cruce de rutas, a su sombra, sentado en sus estrados.
Grandes cantidades de restos de columnas y murallas se apilan en su interior. Y aunque hay un aparente desorden, poco a poco puede uno fijarse en que hay un criterio en esos cúmulos de piedras, y es que hay una empresa italiana especializada en reconstrucciones que ha firmado un acuerdo con el estado libio para comenzar a levantar lo que está caído. El día que terminen se podrá pasear por un foro porticado con grandes columnas, o introducirse en el frigidarium de los baños, a la sombra de grandes bóvedas. Y uno se admira, y se pregunta por el dinero inmediatamente.
Ruinas son también, aunque orgánicas, las que dan a Libya su riqueza actual. Aunque sabemos ya que el petróleo se acaba, ese declinar en la producción durará mucho tiempo, y hay lugares como el subsuelo de este país que albergan grandes cantidades de él, al igual que reservas de agua dulce. Y ese tesoro se administra de forma que revierta en el país y la población. Hay todo un entramado industrial alrededor del petróleo que genera beneficios, y estos revierte de muchas maneras a la población, y una de ellas es un dividendo mensual que todos reciben como “accionistas” del estado. Reduce el costo de muchos productos y servicios, facilita la existencia de seguro médico,... Y va a favorecer que se conserve y reconstruya Leptis Magna. Por otra parte, es cierto que hay lugares como la Medina Kadima de Trípoli que están abandonadas y necesitarían un apoyo para su cuidado, pero es ahí por ejemplo donde se notan los largos años del embargo que sufrió el país. También se deja ver en la cantidad de edificios que se están construyendo para dar casas a las familias jóvenes; cerca de medio millón de viviendas que se concluirán para fines del 2011.
El petróleo debe ser sustituido lo antes posible por otras formas de energía, pero es cierto que durante largo tiempo se continuará utilizando el petróleo como fuente energética. Sea cual sea nuestra riqueza debemos cuidarla, y también se debe garantizar que sus beneficios sean de quienes se esfuerzan por cuidarla y sacarla adelante. Duele pensar en el cobre de Chile. Los mineros han sufrido durante mucho tiempo la rudeza del trabajo asociada a la crueldad de las condiciones en las que lo desarrollan. El cobre es la fuente principal de ingresos de Chile, y en cambio no da siquiera para que sus mineros tengan un seguro para los casos de accidentes como el de la mina San José.
Las realidades hay que vivirlas, es cierto, para poder valorarlas en su justa medida. Pero cuando uno se acerca a otras realidades hay que hacerlo libre de prejuicios, y así captar lo mejor posible la vida del día a día. En próximas entregas, espero poder aportar esas vivencias en directo de ese país aun desconocido que es Libya.
Texto aparecido en EuromundoGlobal