Esta “rarísima” especie de tiburón ha vuelto a ser pescada en Galicia, lo que posibilita su estudio catologado de gran interés científico. Es el segundo ejemplar desde el 2003 que se pesca en el area litoral de Galicia; y es noticia por los escasos conocimientos que se poseen sobre esta especie cuya morfologia y características es poco común entre los escualos.
El aspecto del animal, con una cabeza de la que sobresale un cartílago, es totalmente distinto a la imagen habitual de un tiburón. Esta circunstancia lo hizo merecedor de su futura exhibición en un lugar privilegiado del Museo da Natureza, dependiente de la Sociedade Galega de Historia Natural, con sede en Ferrol. Es precisamente su extraña cabeza lo que se destaca en su nombre en gallego: quenlla fociñuda.
Una especie «rarísima» y de gran interés científico. Así definió ayer el presidente de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), Alfredo López, el ejemplar capturado por casualidad de un tiburón duende (Mitsukurina owstoni) por un arrastrero de Marín, el Gonzacove Uno.
Este tiburón duende capturado por el Gonzacove Uno es un ejemplar macho, que midió 1,61 metros de largo. El animal marino entró en la red del barco a principios de febrero durante una faena de pesca a más de cuatrocientos metros de profundidad en la plataforma de Galicia.
La Cemma explicó ayer que solo constan 73 registros de esta especie marina en los catálogos especializados en todo el mundo. De todos estos hallazgos, solo seis pertenecen a la costa atlántica europea y, para reforzar la importancia de la captura de este último ejemplar, el colectivo de biólogos resaltó que solo hay otra cita anterior en aguas gallegas.
Os dejo un video para que apreciéis la extraña morfología y forma de ataque de su mandíbula:
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/